Esperaba con ganas el regreso de ‘
La Casa de las Flores’, una de las series más rompedoras y originales del año pasado en Netflix. Sin embargo,
el visionado de los dos primeros capítulos me ha dejado frío, no reconozco a esta serie, nos han engañado convirtiéndola en aquello de lo que hacían sátira el primer año, ahora ya es una telenovela más, sin acidez.
Lo mejor de este comienzo son sus primeros minutos, los que rodaron en Madrid con Paulina y la familia de María José (Paco León) como protagonistas. El destino de Paulina está en México, y la hermana de María José, celosa de su cuñada, se encarga de que la hija de Virginia viaje sola de vuelta a su país. Todo lo que rodea a la familia española de Paulina es muy almodovariano, pero una vez que la protagonista cruza el charco, todo se vuelve tedioso.