Dale al Stop

La quinta temporada de 'Louie' ha estado compuesta por solo ocho episodios, la comedia de FX siempre ha sido muy irregular en sus emisiones, incluso hubo un año en el que no emitieron ningún capítulo de estreno. Por lo tanto, no nos podemos quejar de la reducida temporada, ya que al menos hemos podido disfrutar de unas cuantas anécdotas del cómico.

La segunda temporada de 'Mom' ha finalizado, y por suerte para sus seguidores, a partir de septiembre habrá más capítulos de la comedia de CBS. Chuck Lorre (creador también de 'The Big Bang Theory') ha diseñado una sitcom que poco tiene que ver con el otro éxito que maneja en el mismo canal, aunque no ha dejado de recibir el respaldo de sus fieles pese a una temporada rara.

El término "raro" es muy global, pero cualquiera que haya visto el último tramo de 'Mom' comprenderá a lo que me refiero. La comedia ha dado un vuelco importante en su narración, incluso en el género. La serie de Anna Faris y Allison Janney ha tanteado el drama, y no solo en una ocasión, sino en varias, dejándonos un sabor agridulce.

Independientemente de la cadena que lo emita, 'Pekín Express' ha demostrado en su arranque en Antena 3 que es un formato con mucha vida. Todo apunta a que han mantenido el equipo de las ediciones anteriores, o al menos la estética y el esquema del primer programa ha seguido el mismo patrón de otros años, todo un acierto.

Las pequeñas novedades que han introducido no hacen mal al concurso de aventuras. Las ovejas negras o esa repesca que parece estar por venir son factores añadidos que renuevan el reality sin modificar el espíritu del mismo. Puede que la manera de elegir a las ovejas negras se asemeje al método que emplean en 'Gran Hermano' o programas parecidos para nominar, pero en 'Pekín Express' lo han llevado a cabo sin ser frívolos, sin detenerse en las razones por las que nominan a unos u otros. Menos mal que han dejado claro que lo que prima en este espacio es la aventura, las carreras.

La comedia de ABC ha perdido gran parte de la frescura con la que empezó, pero esto es algo que pasa en muchas series ideadas para durar en torno a 10 temporadas. El problema de 'Modern Family' es el bajonazo que ha experimentado, o mejor dicho que viene experimentando desde hace tres temporadas.

Las primeras temporadas de la serie contaban con tramas brillantes, siempre terminaban sorprendiendo de alguna manera al espectador enlazando las diferentes historias de sus personajes. Además, las risas estaban aseguradas, a pesar de no tratarse de una serie de carcajada, siempre ha sido agradable estar durante 20 minutos con esta disparatada familia.

Tres temporadas ha aguantado la serie de Kevin Williamson en antena, no es poco teniendo en cuenta la premisa limitada con la que dio comienzo la aventura. La trama de Joe Carroll no se ha podido estirar más, y las consecuencias del agotamiento de la serie las hemos sufrido principalmente sus espectadores, deseosos de ver terminar 'The Following', pero a su vez con ganas de saber qué seguirá ocurriendo con sus protagonistas.

Ha llegado un punto en el que me he sentido secuestrado por la ficción de FOX, sabes que no hay por donde coger el argumento, cada escena se hace previsible y los personajes son cada cual más hostiable. Aún así, no podía despegar la vista de la pantalla cada vez que Ryan Hardy, o su equipo, estaba en peligro. Es lo más parecido al Síndrome de Estocolmo que jamás haya padecido.

'The Big Bang Theory' no deja de ser esa serie simpática que te saca una sonrisa. En ocho años ha podido empeorar en algunos aspectos, pero no obviemos que ha mejorado en muchos otros. La sitcom sigue siendo criticada por centrarse en las relaciones sentimentales de los protagonistas, pero a mi parecer los guionistas han sabido redirigir a sus personajes y hacer que maduren sin perder la esencia. Ni el humor.

¿Cuál es el secreto de una comedia que se regenera constantemente? ¿Por qué el público aguanta, y aplaude, todo lo que acontece en Montepinar después de ocho años? ¿Cómo es posible que prácticamente se mantenga el mismo elenco en una serie en la que parece que ya ha pasado de todo a todos los personajes? Seguro que ni siquiera los propios creadores y guionistas de 'La que se avecina' tienen respuestas para estas preguntas.

La octava temporada de 'La que se avecina' se ha despedido por lo alto, con bodorrio incluido. Un año más cierran la etapa con muchas dudas en el aire y con la vida de los protagonistas patas arriba. Es muy típico en esta comedia que de un capítulo a otro la situación de los personajes dé un giro de 180 grados, sobre todo a medida que se acerca el final de temporada.

La que empezó siendo la revelación del año ha terminado agotando todos sus cartuchos antes de llegar al ecuador de la primera temporada. Los primeros episodios de 'Jane the Virgin' fueron estupendos, aprovecharon el tirón de la originalidad, ironizando con las telenovelas y destacando sobre el resto de estrenos. Sus personajes enganchaban hace unos meses, pero 22 episodios después no somos pocos los que nos hemos cansado de sus idas y venidas y de sus repetitivos giros en el guion.

El triángulo amoroso formado por Jane, Rafael y Michael pudo tener su interés al principio, pero tras liar la manta un capítulo sí y otro también el interés ha caído en picado. Sobre todo en esta recta final, cuando Jane y Rafael lo han dejado y han vuelto más de una vez en un mismo capítulo. Es de esas tramas que no sabes en qué situación quedaron cuando empiezas a ver el siguiente capítulo. Y eso que el narrador no se cansa de repetirnos la historia desde sus inicios cada semana.

La venganza de Amanda Clarke (A.K.A. Emily Thorne) ha llegado a su fin cuatro años después, y la espera ha merecido la pena. Realmente me ha sorprendido que sintiera pena al finalizar 'Revenge', es de esas series que tienes ganas de que termine, después de tres temporadas llenas de altibajos la serie había sufrido un desgaste notable, pero la recta final de la ficción ha estado a la altura de aquellos primeros episodios que tanto nos engancharon.

Quizás 'Revenge' no pase a la historia como una de las mejores series de televisión, ni se acerca, pero seguro que perdura en el tiempo y seguiremos recordándola con el paso de los años. La venganza de Amanda ya es un mito, y la mala leche de la protagonista y su némesis, Victoria Grayson, va a ser difícil de olvidar. Ellas dos solas han levantado la serie durante cuatro años, porque entre los secundarios reinaba la mediocridad, de ahí los vaivenes constantes en el elenco.

El estreno multicanal de la última serie de Atresmedia recibió críticas positivas antes de ver la luz oficialmente. Pero el hype creado en torno a 'Refugiados' fue tan alto que la decepción, para muchos, ha sido mayúscula. Aunque siendo objetivos, la ficción parte de una premisa original y tiene un despliegue del que hasta ahora han carecido muchas series producidas en nuestras fronteras.

No obstante, la calidad visual y el impacto de un argumento nunca visto hasta ahora no son suficientes para atraer a la audiencia. 'Refugiados' es un bombón de serie, la localización y ambientación de la serie es un punto a favor, además la historia engancha, o al menos el argumento lo hace, otra cosa es el desarrollo de los acontecimientos, que son algo lentos para mi gusto.

A estas alturas ya sabemos que FOX ha renovado por una segunda temporada la comedia 'The Last Man on Earth', y esto no deja de ser una buena noticia, porque es de las mejores sitcom que se han estrenado este año en abierto. Tiene sus fallos, y tal vez para muchos haya tirado hacia algo decepcionante, pero continúa siendo una buena opción para pasar un buen rato.

Phil Miller es el protagonista de esta original serie, es más, en un principio él era el único personaje de la ficción post-apocalíptica, aunque eso duró poco. En el segundo episodio ya conocimos a Carol, quien representa lo contrario a Phil, ella es una mujer ordenada, maniática y a primera vista convencional. A lo largo de trece episodios es curiosa la evolución de esta pareja, un claro ejemplo de "ni contigo ni sin ti".

La recta final de 'El Príncipe' ha comenzado, eso no significa que estemos cerca del desenlace, porque la segunda temporada la compondrán ni más ni menos que 16 capítulos. Además, no se descarta que haya un parón para aprovechar el tirón de la serie y así dejar lo "gordo" para septiembre, en temporada alta.

Después de los tres primeros episodios ha quedado claro que la serie tiene la intención de despedirse por todo lo alto. La acción no ha faltado en ningún momento, y es de agradecer que el ritmo sea agradable, teniendo en cuenta que la duración de cada capítulo no baja de los 70 minutos. El primer contacto fue en La Valeta (Malta), donde demostraron el despliegue de medios, que no tuvo nada que envidiar a otras persecuciones de ficciones internacionales a las que siempre hacemos referencia.