Dale al Stop

Netflix ha estrenado una nueva serie de terror para este verano, aunque no es el miedo lo más destacado en su piloto, sino la añoranza a la recreación que hacen de los años 80. No solo la ambientación de la serie, también la cabecera o los títulos de crédito son ochenteros total. Además, los protagonistas son unos niños muy freaks que incluso hablan de 'El Señor de la Anillos' y se divierten con juegos de rol, unos adelantados a su época.

En la actualidad, 'Supervivientes' es el reality show que mejor funciona en Telecinco. Al menos las audiencias hablan por sí solas, superando a 'Gran Hermano' o cualquier otro espacio similar. Tal vez esa sea la razón por la que Mediaset no quiere hacer cambios en la mecánica del concurso, aunque a mi parecer pide una vuelta de tuerca a gritos.

Desde la gala inaugural hasta la final sigue el mismo patrón año tras año, incluso los votos de la audiencia son idénticos, haciendo ganador a un nobody por tercer año consecutivo. Antes al menos los "famosos" jugaban con anónimos, y de este modo había alguna excusa para que ganara una persona desconocida para el gran público, pero la victoria de Abraham, Christopher y Jorge suena más a descarte que otra cosa. Parece ser que la gente vota desde la rabia, o para impedir que gane Nacho Vidal, o este año Yola Berrocal. Y de esta forma se hace con el triunfo una persona que no ha dado un mísero vídeo interesante.

'Unbreakable Kimmy Schmidt' fue el año pasado una de las mejores comedias de estreno, apostó por un tipo de humor diferente, que mezcla las risotadas infantiloides con la más cruda ironía. Gran parte de la culpa del éxito de la ficción la tiene su protagonista, Ellie Kemper, que en la segunda temporada ha seguido ganando puntos a medida que nos enseñaba más recovecos de la espantosa vida de su personaje.

Kimmy Schmidt sigue adaptándose a su entorno, y viendo todo de color de rosa (mezcla de amarillo chillón) deshaciéndose de los malos recuerdos del secuestro ideado por aquel loco reverendo. La convivencia con Titus se ha hecho imprescindible para ella, y para la serie, siempre bajo la atenta mirada de Lillian, personaje que pulula por la serie sin un objetivo fijo, pero que no molesta en absoluto con sus salidas de tono y sus frases siempre preparadas para descolocar a su interlocutor.

Cuando ves una serie como 'Friends' por enésima vez todo te suena familiar, hay diálogos que ya conoces y hay situaciones que aunque te las esperas todavía te sorprenden, o incluso confías en que cambien. La tercera temporada es decisiva para el transcurso de la relación entre Ross y Rachel, todo el que ha visto la comedia recuerda frases como "nos estábamos dando un descanso".

Este es el año en el que la pareja pasa por uno de sus peores momentos, memorable para la serie. Sin embargo, los que vemos 'Friends' porque nos gustan las tramas que se generan entre el grupo de amigos, o individuales, sufrimos bastante en la tercera etapa. Varios capítulos se centran en Ross y Rachel, y sus vaivenes amorosos. Todo empieza por los celos del chico tras el ascenso de Rachel, que encuentra un sitio en Bloomingdale gracias a Mark, un apuesto joven que le ayuda en su lanzamiento profesional, tras dejar el puesto de camarera que tan mal se le daba.

La serie del canal Sky Italia ha finiquitado la segunda temporada con éxito. 'Gomorra' ha confirmado la buena acogida de crítica y público con estos últimos episodios, que además tendrán continuación, y no solo por una temporada más, sino como mínimo hasta la cuarta, como ha confesado el creador de la ficción. Es una buena noticia, porque la serie podría seguir creciendo, como ha hecho de la primera a la segunda temporada, en la que indudablemente ha mejorado.

Este año las tramas han estado más centradas en los diferentes bandos que se han creado alrededor del tráfico de drogas y armas de Scampia, el barrio más inseguro de Nápoles. Estos individuos viven al margen de la ley y de la policía, que les dejan campar a sus anchas con pistola en mano, aunque en contadas ocasiones actúen, pero siempre tarde y mal.

Si te gustan los líos entre adolescentes o las pelis malas de terror, o mejor aún, si estabas esperando una mezcla de ambas, este verano tienes una gran oportunidad. Freeform ha estrenado 'Dead of Summer', una serie que cuenta la historia de un grupo de jóvenes que van a pasar parte del verano en un lúgubre campamento como monitores.

El lugar podría ser idílico, pero está muy lejos de serlo, todo es muy tenebroso, de hecho está en medio de la nada, rodeado de un bosque repleto de árboles y ruidos sospechosos. Además, a la protagonista ya le ha ocurrido de todo en el piloto, es más, hemos podido indagar en su pasado reciente, siendo testigos del bullying sufrido y de la solitaria vida que ha debido llevar hasta la fecha. Este campamento será su oportunidad para abrirse a los demás y hacer amigos, si sobrevive alguno.

Trece intensas etapas han compuesto la sexta edición de 'Pekín Express'. Es la primera vez que el reality road se emite en laSexta, y aunque no haya cumplido con las expectativas en cuanto a audiencia, el espacio ha superado la media del canal, y ha sido uno de los programas de televisión más comentados en las redes sociales durante esta temporada.

'Pekín Express' no ha bajado el nivel en seis ediciones, se ha mantenido fiel a su estilo, primando la aventura sobre el morbo, que también lo hay pero de una forma más sutil y natural que en otros realities que se emiten en otras cadenas. Además, el cásting ha vuelto a ser todo un acierto, aunque para mi gusto no supera al de la pasada edición, con los insoportables gemelos, las competitivas canarias o la estrecha relación que nos marcó entre Aitor y Charo.

Las dos primeras temporadas de 'Orange is the New Black' fueron apoteósicas, innovaron en la industria de la televisión y nos trajeron personajes de lo más variopintos dentro de un marco coral. La tercera temporada no se alejó en absoluto del perfil marcado por la ficción de Netflix y sus protagonistas, pero se dejaron llevar más por las relaciones entre presas y funcionarios de prisiones que por la acción. Y el humor característico de la serie ganó peso.

El año pasado se estrenaba una de las mejores series nacionales, con un argumento original y una calidad superior a la mayoría de las ficciones actuales. Se trata de 'Vis a Vis', a la que sorprendentemente el público respaldó, aunque no ha ocurrido lo mismo en su segunda temporada. Y digo sorprendentemente porque no es común que este tipo de series pase de los dos millones de espectadores en España, acostumbrados a las comedias cañí y a las historias de amor tradicionales y manidas.

Respecto a la calidad, 'Vis a Vis' no se ha visto perjudicada en su segunda tanda de capítulos, ha continuado la misma línea que el año pasado, todo un acierto. Los personajes, tanto principales como secundarios o recurrentes, son un bombón, y llevan el mayor peso de la serie. Sobre todo hablo de las presas, que forman una amalgama de personajes jamás visto en nuestra ficción. Se expresan sin tapujos y la naturalidad es su bandera, chapeau por el elenco que forman las reclusas.

'Orphan Black' ha cerrado una buena cuarta temporada, después del pinchazo del Proyecto Castor con el que nos taladraron el año pasado, nuestros clones favoritos han vuelto a su cauce. La serie de BBC America ha madurado, y cada vez se despega más del humor con el que jugaba en sus primeras temporadas, para tomar un cariz más serio.

La ciencia ha ido ganando peso, y el guion se ha ido enrevesando a medida que la trama inicial avanza. Cosima es la que siempre ha llevado la batuta en cuanto al tema científico, de hecho este año ha concentrado todos sus esfuerzos en encontrar una cura para su enfermedad, y así salvar también a sus sestras. Todo el trabajo de Cosima se complica porque tiene un ente que impide que avance, detrás está la villana Rachel, a pesar de que la chica pertenece al círculo íntimo de los clones que siguen siendo genialmente interpretados por Tatiana Maslany.

Si la semana pasada mencionaba lo mejor del año bajo mi punto de vista, este es el turno de hacer balance de las peores series o programas de televisión de la última temporada. Como vengo haciendo los últimos años en el blog, haré una lista de cinco espacios de televisión de todo el mundo que considere que son los peores de los últimos meses. En el apartado de comentarios también puedes dejar tu opinión nombrando a los tuyos.

La cuarta temporada de 'Devious Maids' no ha mostrado nada nuevo en los primeros dos episodios, y no parece que lo vaya a hacer a lo largo del verano. Si te gustó la primera temporada de la serie, es muy posible que te guste la cuarta, igual que las anteriores. El problema es que el nivel de agotamiento es mayor, dado que la comedia no arriesga.

Las cuatro protagonistas siguen con las mismas tramas, o parecidas, sin evolución aparente. Zoila es la más libre de todas, tal vez por eso siempre ha sido mi favorita, no tiene prejuicios y no le importa decir a la cara lo que piensa de sus amigas. Genevieve sigue siendo su paño de lágrimas principal, aunque tras la decisión que tomó su jefa sobre el aborto de la criada, la relación entre ambas se ha enfriado. Sin embargo, Zoila se muestra dispuesta a rehacer su vida, ahora simulando que vive en la casa vacía que le toca limpiar, y ya ha hecho migas con un joven vecino, cuya madre es escalofriante. Saludos a 'Bates Motel'.