Rememorando ‘Community’ (1ª Temporada)

Allá por el año 2009 se estrenó la serie ‘Community’ en NBC. Su primera tanda está compuesta por 25 episodios con la duración estándar de este tipo de ficciones, 20 minutos por capítulo. La serie fue un éxito en su día y he decidido darle una oportunidad, algo que está a nuestro alcance a día de hoy gracias a las plataformas de pago. De hecho, las seis temporadas de ‘Community’ están disponibles en Netflix, Amazon Prime Video y Sky España.

El inicio de la comedia sirve para familiarizarnos con los protagonistas, algo habitual en este tipo de series, que suelen tardar algo más que los dramas en afianzarse. Sus personajes funcionan desde el principio, con una personalidad marcada que va evolucionando a medida que interactúan con el resto del reparto.

Los seis protagonistas son unos estudiantes peculiares de una universidad comunitaria. Tenemos a Jeff y Britta, nombrados desde el inicio por sus propios compañeros como los Ross y Rachel de ‘Community’. Jeff es un galán atractivo que se lo tiene bastante creído y piensa que está por encima del resto. Britta, en cambio, pretende ser una mujer moderna, independiente y justiciera, pero pronto descubriremos que tanto ella como él están lejos de ser lo que realmente creen que son.

La pareja no tarda en contaminarse del caos y el egoísmo que reina en su curioso centro de estudios. Jeff y Britta forman parte de un grupo de estudiantes de clase de español que se reúnen para mejorar sus notas y para recibir una especie de apoyo extraescolar. En el grupo destaca también Pierce, un señor mayor sin pelos en la lengua y que no cae muy bien, aunque sus compañeros se lo van a tener que comer con patatas, y finalmente se convertirá en uno más de la pandilla, aunque sin lugar a dudas el menos querido.

Shirley es otra mujer madura que pertenece a este círculo inigualable, madre de dos hijos, sin tiempo para estupideces. No tiene dobleces y va directa al grano, a veces demasiado. Todo lo contrario ocurre con la cándida Annie, una joven enamoradiza y angelical, se toma muy en serio los estudios y se podría decir que “las mata callando”.

Para terminar, el dúo humorístico por excelencia lo forma la extraña pareja, Abed y Troy. Son tal para cual, se hacen inseparables y no paran de inventar y crear nuevas locuras y aventuras surrealistas, ¿los nuevos Joey y Chandler? No es a mí al que le gustan las comparaciones, son ellos los que no paran de hacerlas, especialmente Abed. Algo que me gusta de ‘Community’ es que no tiene complejos, se ríen de ellos mismos y lo que es mejor, se ríen también de otras ficciones hermanas.

La primera temporada rompe el hielo de forma excelente. En el apartado de secundarios también destacan dos bombones que auguro que darán mucho que hablar en lo que queda de serie, el Señor Chang y el decano. El primero es un villano en potencia, un asiático que se hace pasar por profesor de español, mientras que el decano es un personaje que se deja corromper si a cambio va a sacar provecho. Dos piezas imprescindibles que también podrían formar parte de una serie de terror.

La primera tanda nos deja con el beso entre Jeff y Annie, cuando dábamos por hecho que su relación con Britta sería el epicentro de la serie en un futuro próximo. Pues parece que no, Jeff no se cansa de romper corazones, después de dejarlo con la profesora más sexy del centro, culmina su tensión sexual con Britta y encandila a la mojigata de Annie.

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