'Vida Loca': un paso atrás para la comedia

Telecinco ha estrenado su nueva sitcom, esa que se atrevieron a comparar con la inigualable '7 Vidas', y yo que soy un poco inocente tuve fe en ello, llegué a pensar que podrían repetir el éxito (y sobre todo la calidad) de la mítica comedia. Las escenas que vi en las promociones o lo que leí sobre 'Vida Loca' no me terminaba de convencer, aunque no perdía la esperanza y esperaba a ver si el planteamiento de la serie salvaba al argumento.

Aunque no fue sólo el argumento lo que no terminaba de encajar conmigo, el elenco de actores era para echar a correr, y aun así tuve esperanzas de encontrarme con algo potable, pero evidentemente no fue así.

En 'Vida Loca' reúnen todos los tópicos y chistes de hace décadas, los mezclan sin salero y nos los sirven con platos de plástico. No sé cuantas veces repitieron las palabras marica, mariquita y maricón, pero a mi me pareció grosero, ofensivo y gratuito, aunque estoy seguro de que su fin no era ese, sino hacer reír al público con la antigua palabra y sus variantes.

Ningún actor sobresale por encima de otro, todos ellos son planos y mediocres, aunque quizás Esther Arroyo sea la más digna de todo el reparto, con un papel que puede llegar a ser interesante, aunque ya está bastante trillado, hablo del rol de madre inmadura. En la parte baja destaca sin duda el eterno niño de 'Los Serrano' (Jorge Jurado), que espero que se haya planteado otras alternativas para el futuro o que se ponga a estudiar seriamente interpretación, para así dejar a un lado todos esos vicios adquiridos en la serie de Antonio Resines. El malote de la familia de 'Vida Loca' no es creíble, y además en ocasiones da vergüenza ajena. De Lolita o Miguel Ángel Muñoz no esperaba gran cosa, quizás por eso al fin y al cabo tampoco me han parecido tan penosos.

Lo mejor de la serie es su formato, al igual que comenté sobre 'Crematorio' la semana pasada, felicito a Telecinco y a los encargados del proyecto por haber apostado por capítulos de tiempo reducido, en este caso alrededor de 30 minutos. Además, la idea de tener público en directo le da frescura y cedibilidad (si encima las risas hubieran sido enlatadas más de uno se habría terminado cortando las venas en el estreno). Esos dos apuntes son lo único positivo que me atrevo a decir sobre 'Vida Loca'.

Por lo visto, la audiencia opina lo contrario de lo que reflejo en estas líneas, pero simplemente ha sido un estreno, y si con toda la promoción que han tenido no han podido llegar al 15%, dudo que en las próximas semanas ganen adeptos, más bien pienso que ocurrirá todo lo contrario.