'Tierra de Lobos': un culebrón decente

Telecinco ya ha estrenado su gran apuesta y los resultados seguramente no hayan sido tan buenos como la cadena amiga esperaba. De todas formas, teniendo en cuenta los tiempos que corren, los datos de audiencia no creo que hayan sido malos, aunque tendremos que esperar a los próximos capítulos para salir de dudas y comprobar si la 'Tierra de Lobos' baja, sube o se mantiene.

A rasgos generales, la serie no se puede decir que sea mala, pero le falta gancho y originalidad. Para ser un capítulo piloto no ha estado a la altura, y las interpretaciones de los actores han sido más bien mediocres (sobre todo la de los hermanos protagonistas, de los que hablaré más adelante).

De todos modos, centrándonos en la parte visual de la serie, la calidad de la imagen, la fotografía y el entorno en el que está rodada son excelentes, y me atrevo a decir que en ese sentido es la mejor serie que se ha rodado hasta ahora en España. No tiene nada que envidiar a otras superproducciones que se han llevado a cabo en la competencia (como pueden ser 'Águila Roja' o 'El Internado').

Durante 80 minutos hay una gran cantidad de exteriores que te trasladan al siglo XIX, incluso en las escenas rodadas en interiores han logrado un ambiente perfecto, pero el problema llega cuando los personajes abren la boca y nos sorprenden con un lenguaje 'modernillo' y con palabras o frases como: "hostias" o "maldito gabacho"; en este sentido, la serie me recuerda levemente a 'Águila Roja' (pero sin un decorado de cartón-piedra).

Siguiendo con los actores, como he comentado anteriormente, tanto Álex García como Junio Valverde no han destacado especialmente por su gran interpretación, aunque quizás sí lo hayan hecho por su desfile de torsos (en la mayoría de los casos sin venir a cuento). La que sigue bordándolo es María Castro, que fue uno de mi alicientes para ver la serie, lo malo es que Castro no sale tanto como a mí me gustaría y es una secundaria, aunque espero que su papel tome más protagonismo a medida que avance la serie.

Sin darme cuenta voy hilando el artículo nombrando una característica negativa tras otra positiva, así que para no perder la costumbre, he de decir que las peleas que han tenido lugar en el primer episodio han dado vergüenza por lo cutres y sobreactuadas que eran. La primera quizás haya estado algo más conseguida, pero la que se produjo en el burdel daba pena, se notaba que tan siquiera rozaban sus caras a la hora de darse puñetazos, claro, "a ver si van a romper la nariz a uno de los guapos y pierde todo el encanto..."

Respecto al guión, una de las tramas que más me ha gustado ha sido la de las hijas del Señor Lobo, se ve que están unidas y ha sido muy emotivo ver como visitaban a escondidas a su hermana pequeña, enferma de tuberculosis. Realmente es la trama más original, porque la historia de amor entre el prota y la hija guapa-que-nunca-ha-roto-un-plato me aburre bastante, es lo de siempre: un amor imposible. Otra gran escena es la del momento en el que César Bravo (el hermano mayor) confiesa a Almudena que quiere matar a su padre, lástima que fuera un simple sueño.

En definitiva, 'Tierra de Lobos' puede enganchar a un público concreto que sea seguidor de telenovelas o culebrones de época, pero para que me enganche a mi (o a los que estamos acostumbrados a ver otro tipo de series) hace falta un giro en el guión, para que la historia tome un aspecto más realista y adquiera agilidad.