‘Slasher’ T2: Recuperamos al asesino en serie que “está entre nosotros”

Netflix ha estrenado recientemente la tercera temporada de ‘Slasher’, serie que no me convenció en su primera tanda. Animado por las críticas favorables que aseguraban que la ficción mejoraba en las siguientes etapas, me decidí a dar una nueva oportunidad a ‘Slasher’. La segunda temporada me ha sorprendido gratamente, sin ser una joya ni destacar entre el resto de ficciones, mantiene la tensión y la intriga sobre quién será el asesino.

Los ocho capítulos están bien hilados, con un desenlace sorprendente y original, aunque con esto no quiero decir que hayan descubierto la panacea, pero se aleja de lo convencional. Para los amantes del género que da nombre a la serie puede ser una forma de entretenimiento perfecta, protagonizada por un grupo de jóvenes a los que les persigue un pasado lleno de secretos, con un asesinato encubierto como telón de fondo. En ocasiones recuerda a la mítica “Sé lo que hicisteis el último verano”, con matices.

Los personajes de la historia están divididos en dos bandos, por una parte tenemos a los protagonistas más jóvenes, testigos y causantes de la muerte de una chica hace cinco años. Todos ellos trabajan en un campamento y fueron traicionados por la susodicha, Talvinder, una noche de verano la venganza se les va de las manos y la chica acaba muerta, y escondida por el grupo. Un lustro después, todos ellos han rehecho sus vidas, y por una razón desconocida, y cogida con pinzas, deciden volver al lugar de los terribles hechos.

Casualmente en ese sitio ahora hay un grupo de hippies que intentan llevar un estilo de vida saludable y apacible, lejos de la ciudad. Están incomunicados, un clásico en este tipo de historias, para dejar a los protagonistas desconectados de la realidad y no poder pedir auxilio cuando el asesino empiece a atacar a todos ellos uno a uno.

Entre las personas que están en el retiro espiritual hay unos cuantos que se han colado también huyendo de un tormentoso pasado. Un peligroso presidiario a la fuga, un estafador sin escrúpulos o una persona con alucinaciones y bipolar están entre los desconfiados huéspedes que abren sus puertas al grupo de jóvenes que solo trae problemas a ese tranquilo lugar. Todos sospechan de todos, y el espectador también puede jugar a este rompecabezas, en el que va a conocer mejor a cada personaje en cada capítulo, ya que se van centrando en todos ellos a medida que avanza la serie.

‘Slasher’ tiene muchas lagunas en su segunda temporada, es algo con lo que podíamos contar desde el principio, porque no es una serie que aspire a convertirse en una obra épica, o que busque llevarse ningún premio. Es puro entretenimiento creado para los fans del género, y en eso han acertado de lleno, no como en la primera temporada, que acabó aburriendo con tanto giro que no interesaba a nadie. De todos modos, si algo tiene en común con la anterior temporada es que ninguno de los personajes llega a caer bien, son todos bastante odiosillos, algo que es habitual también el género slasher.

Sigo sin explicarme qué pintaba la asesina en ese lugar, esperando a que se reunieran los que inculparon hace cinco años a su hijo de la muerte de Talvinder. Me gusta cómo está relacionada la asesina con el suceso que ocurrió cinco años atrás, incluso el recurso de que uno de los personajes sea ficticio, creado por la mente de la propia criminal, es un punto a su favor, porque así logran despistar a la audiencia. Ocho capítulos que pasan volando, y hacen que ahora sí tenga ganas de seguir con la antología de ‘Slasher’.

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