‘Servant’: 100% desconcertante

La primera temporada de ‘Servant’ ha finalizado en Apple TV. Sus diez primeros capítulos han sido intrigantes, con especial ímpetu en el tramo inicial y en la parte final de la serie, dejando un poco tibio el nudo de la misma. No obstante, me parece que la obra producida por Shyamalan ha sido una de las sorpresas del curso, y puedo confirmar que no me ha decepcionado en absoluto, como sí suele ocurrir con el delicado género de terror en televisión.

Toby Kebbell y Lauren Ambrose son la pareja protagonista de ‘Servant’, ambos están espléndidos, pero el personaje de Ambrose (Dorothy) atrapa desde el principio, mientras que Sean (Kebbell) va cogiendo fuerza a medida que avanza la historia. La tercera en discordia es Nell Tiger Free, joven actriz que no había visto anteriormente en pantalla, y me ha cautivado con el papel de la enigmática y retorcida Leanne.

Leanne es la niñera, o sirvienta, que entra en la oscura casa de los Turner para seguir su juego, cuidar a un bebé de plástico que más tarde se convertirá en un niño de carne y hueso. Es seguro que la joven niñera tiene algo que ver con este suceso que la familia prefiere obviar, actuando como si todo fuera normal. La duda para el espectador se sostiene hasta el final del capítulo, con un desenlace confuso y la esperanza de que podamos entender algo en la segunda tanda, confirmada por Apple TV antes del estreno.

Ojalá fuera lo primero, ya que soy bastante reacio a los giros sobrenaturales, más cuando en los primeros capítulos parece que van a esquivar ese subgénero. Me compensa que hayan mantenido la línea de thriller y misterio, dejando en el aire la parte que involucra al más allá, aunque en la etapa final queda bastante evidente hacia donde se dirige la historia.

Me gusta que ‘Servant’ cree su propia simbología, muchas veces a través de la cocina, de una forma original y dinámica, con Sean como vínculo entre la serie y el espectador. Otras veces tiran de escenas más sutiles con detalles que la audiencia debe descifrar, como el icónico globo azul del capítulo final.

Los tíos de Leanne son de lo más siniestro dentro de ‘Servant’, parece que los guionistas también han querido tocar el tema de las sectas, y ellos claramente pertenecen a una muy tétrica. Ahora Leanne ha cumplido con su misión en la casa de los Turner, haciendo el cambiazo nuevamente, ya que deja en la cuna al Jericho de goma, hundiendo de nuevo en la miseria a la sufridora Dorothy.

Ambrose está espectacular, sus gestos y su mirada a cámara, sobre todo en los primeros episodios, son genuinos. Dorothy es mi personaje favorito, el que más carga dramática tiene, aunque su histrionismo la hace cómica, a ratos. Su momento culmen es el penúltimo capitulo, en el que descubrimos qué pasó con su hijo Jericho, el original. El devastador suceso sirve de elemento empático con la protagonista, y también con el padre de la criatura.

Tengo ganas de ver la segunda temporada, pero también temo que cambien el rumbo de la historia. Sean está experimentando cambios importantes en su cuerpo, parece que está perdiendo los sentidos, literalmente, y todo ocurre desde que Leanne pisó la casa. La trama de Dorothy seguirá ligada a la búsqueda de Jericho, más ahora que empieza a atar cabos gracias a la hemeroteca que tiene en casa con sus vídeos de reportera, solo le falta cubrir las paredes de las habitaciones con posters de sí misma.

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