Revisionando 'Friends': Temporada Nueve

La novena temporada de 'Friends' es una de las mejores de la serie. Los personajes ya son completamente nuestros, e incluso conocemos las futuras reacciones de cada uno de los protagonistas a distintas situaciones. Rachel y Ross tienen una hija, Phoebe encuentra al hombre de su vida, Mónica y Chandler superan una brecha importante marcada por la distancia, y Joey se enamora de quien no debe.

Vamos por partes, la hija de Rachel y Ross se llama Emma, después de darle tantas vueltas a los nombres coinciden en el de la presentadora de 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Los primeros días con la pequeña son un suplicio para los amigos de la no-pareja, sobre todo por Rachel que se comporta como una madre primeriza insoportable y sobreprotectora. La guinda del pastel la pone su hermana, interpretada por una acertada Christina Applegate. No conocíamos a Amy Green, la otra hermana pija de la protagonista, ésta parece que no tenga corazón, y pone un debate divertido sobre la mesa, ¿quién se quedaría con Emma si sus padres mueren? Esto da pie a casos hipotéticos muy graciosos y respuestas del resto de protagonistas muy ingeniosas, teniendo como eje la muerte de sus dos amigos.

Jennifer Aniston acapara gran parte de las tramas principales este año, y es que al volver a su puesto de trabajo se encuentra con un sustituto que no le cae nada bien. La tensión sexual entre ambos se palpa a distancia, y por eso cae rendida a los dudosos encantos de Gavin. De hecho, Rachel adelanta su vuelta al trabajo para competir con él, algo que termina poniendo celoso a Ross, aunque los dos se comportan como si fueran pareja, siguen discutiendo por las mismas tonterías y demuestran que se quieren cada capítulo, pero por suerte sin tanto drama.

Phoebe pide a Joey que le presente a uno de sus amigos, y casualmente da con Mike, un chico al que no conoce, pero resulta que encaja con la masajista. Su relación avanza, pero va a un ritmo demasiado rápido para el chico que se asusta cuando Phoebe le confiesa que le gustaría casarse. Él no quiere pasar por el altar, y eso supone una crisis de pareja, tanto es así que se distancian, y Phoebe "contrata" a la estricta Monica para que no le deje ni siquiera llamar a Mike. Más tare vuelve a su vida el aburrido Dave

Por otra parte, otro personaje mítico de 'Friends' es Charlie, la compañera de profesión de Ross que termina teniendo una relación con Joey. Justo cuando Ross piensa en declararse a la chica, se encuentra a ésta y su amigo enrollados en la azotea. En la recta final de la temporada viajan a Barbados, y allí ocurren unas cuantas cosas que dan pie a enredos que terminan con Ross y Charlie queriendo ir a mayores, cuando ésta acaba de romper con Joey.

A su vez, Rachel se pasa media temporada colgada de su amigo y compañero de piso, porque al ver que la convivencia con Ross no funciona, ésta vuelve a casa de Joey. Es la trama más inverosímil y aburrida de toda la serie, sobra por completo, y da hasta repelús ver a Rachel y Joey besándose en el final de la novena temporada. No era necesario.

Por otra parte, Chandler se queda dormido en una reunión de trabajo, y al despertar acepta, sin querer, trasladarse a Tulsa. Monica no está dispuesta a dejar su trabajo de cocinera por un error de su marido, y se las van a tener que apañar para mantener la llama a distancia. Esto da pie a hilarantes situaciones, como cuando Monica cree que ha pillado a Chandler viendo "porno de tiburones" o por los celos de Joey, que quiere que pase más tiempo con él que con su esposa. También el mismo Joey cree en un capítulo que Monica le pone los cuernos a Chandler, cuando oye la voz de un tipo en casa de ésta, y resulta ser el propio Chandler, que se está escondiendo de Joey para que no sepa que ha vuelto durante unas horas de Tulsa.

Tanta ida y venida acaba machacando a Bing, y decide dejar el trabajo, lo que supone un nuevo reto en la vida de los Geller-Bing. Y para reto el que se marca la pareja cuando anuncia que quieren tener un hijo, pero desgraciadamente sus aparatos reproductores no están al 100%, y va a ser complicado que Monica se quede embarazada con los flojos espermas de Chandler. Después de darle vueltas optan por la adopción, aunque antes pasan por el hospital para hacerse una pruebas, y allí se topan con la insoportable, y a veces necesaria, Janice.

A destacar el episodio en el que aparece John Stamos, como compañero de Chandler, tanto Monica como él cosen a preguntas al joven, deseando su esperma para que su hijo tenga las características del apuesto amigo de Chandler. Un poco espeluznante, y muy cómico. Pero sobre todo me quedo con el capítulo de la lotería, uno de mis favoritos, en el que todos ponen dinero para ganar el premio, excepto Ross. Una discusión entre ellos hace que a Phoebe se le escapen los boletos por la ventana, después vemos que Monica se esconde unos cuantos, marcando así su egoísmo y competitividad, y Phoebe invoca a la "paloma malvada" que ha hecho que los boletos salgan volando por el balcón.

Solo queda una temporada, la más corta además, y ya se empieza a echar de menos a este grupo de amigos tan especial y que tan buenos momentos nos siguen haciendo pasar hasta el final de la serie.

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