'La Fuga', los ingredientes necesarios para aprobar con nota

María Valverde y Aitor Luna ya han empezado a dar cuerda a sus personajes Anna y Daniel, protagonistas de la nueva gran apuesta de Telecinco, 'La Fuga'. La cadena de Mediaset España ya ha estrenado su plato fuerte de la temporada, y aunque es pronto para valorar su éxito, ya podemos intuir que técnicamente han dado un paso al frente. Respecto a la audiencia, eso es otro cantar, la producción de BocaBoca ha reunido casi al 17% de la audiencia en su estreno, un dato aceptable, aunque no del todo halagüeño, ya que no contaba con una potente competencia.

El punto de partida de la serie es prometedor, en un futuro cercano un grupo de revolucionarios se levanta contra el sistema actual, tras agotarse las reservas de petróleo la crisis económica estalla y La Resistencia hará lo posible para cambiar la situación y hacer ver que otros métodos son posibles. El Gobierno encarcela a varios líderes e integrantes del bando, entre ellos a Daniel, y el mismo día de su boda con Anna.

Cinco años después la joven sigue sin olvidar a su marido y consigue entrar en La Torre (cárcel ficticia posicionada en el medio del océano y sin escapatoria aparente) como funcionaria de prisiones. Lo que ella no sabe hasta el último momento es que no solo deberá sacar a Daniel de la peculiar cárcel, sino también a otros cuatro presidiarios más.

El argumento recuerda inevitablemente a 'Prison Break', una de las series más trepidantes y llena de intriga de los últimos tiempos, la diferencia entre ambas está claramente en el ritmo. 'La Fuga' se presenta de una manera más lenta, pero no aburrida. Las escenas están bien cuidadas, eso sí, no hace falta repetir que si los capítulos fueran la mitad de largos la ficción ganaría en dinamismo y calidad. Aun así son varias las similitudes que la serie española guarda con la americana, entre ellas los bandos y peleas que se forman en la cárcel o la figura de varios personajes llenos de tópicos, como el jefe de funcionarios estricto y cabrón, la doctora bondadosa y cómplice o los compañeros de celda, el gracioso, el veterano, el inteligente...

Es de suponer que las comparaciones desaparecerán con el paso del tiempo, y 'La Fuga' conseguirá tener su propio hueco entre el público, sobre todo si siguen la estela del capítulo piloto, que pese a ser largo no se hace tedioso y hasta nos deja con ganas de más, algo digno de admiración. Parte de la 'culpa' es de Valverde y Luna, que hacen un trabajo notable y se consolidan como dos jóvenes promesas del mundo de la interpretación a nivel nacional. También les acompaña un irreconocible Asier Etxeandia, bordando el papel de jefe, que seguro que dará mucho que hablar, al igual que el personaje de Marian Álvarez, aunque en el primer capítulo su presencia haya sido más bien escasa.

No solo la duración de cada episodio juega en contra de la nueva producción, varios efectos especiales sobran en el metraje, las vistas o panorámicas de La Torre son pasables, pero cuando ponen de por medio un helicóptero sacado de un futuro cutre y tosco la imagen pierde calidad y chirría por completo. De todos modos, el resto de imágenes son correctas y se nota que han puesto empeño en el cuidado de la fotografía.

A estas alturas es arriesgado aventurarse y dar una valoración de 'La Fuga', pero a rasgos generales se puede decir que la nueva serie de Telecinco promete, y una vez más nuestra televisión ha dado un paso al frente en la producción propia, quizás teniendo como referencia nuevamente a la ficción estadounidense. Aunque si se copia lo bueno de los mejores el resultado puede ser positivo, y tampoco se le puede pedir peras al olmo.

Por el momento esperamos que como mínimo 'La Fuga' mantenga la esencia del piloto y aumente la intensidad a medida que la aventura carcelaria avanza. Eso sí, se ha echado de menos la banda sonora interpretada por Nena Daconte, estaremos atentos en las próximas entregas.

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