'Kalifat' nos introduce en el asfixiante núcleo terrorista

La serie sueca ‘Kalifat’ se puede ver a través de la plataforma Netflix. Sus ocho episodios son de lo más trepidante y sobrecogedor que he visto últimamente en televisión. Las diferentes historias y protagonistas de la ficción escandinava enganchan desde el primer minuto, dejándonos sin aliento en muchas ocasiones.

La tensión va in crescendo en 'Kalifat', culminando con un desenlace que quita el aliento. El ritmo frenético de sus tramas y el modo natural en el que las presenta sientan un buen precedente en este tipo de ficciones. Se ha visto cómo otras series han tocado el tema del terrorismo yihadista de una forma frívola o superficial, pero en ‘Kalifat’ no se esconden tras un romance al uso, no necesita grandes pretextos ni pretensiones para llegar al público con un relato crudo y más cercano de lo que queremos pensar.

La parte más humana y con la que más fácil conectamos la abandera Pervin desde Raqqa, ciudad al norte de Siria. La joven está casada con un yihadista que está de algún modo atrapado en un grupo que tiene como objetivo llevar a cabo una serie de atentados en la capital de Suecia. Pervin se trasladó desde Estocolmo hasta Raqqa convencida de que allí encontraría una vida mejor. La protagonista abre los ojos, y no deja de meterse en problemas con el único objetivo de volver a Europa, para ello arriesgará su vida contactando con una agente sueca, Fatima.

La historia de Pervin y sus angustiosas desventuras ponen los pelos de punta. Su único vínculo fuera del territorio yihadista es el de esta peculiar agente que no sigue las normas y se guía por su propio instinto, algo que gusta en las altas esferas. El autoritarismo y la desobediencia de Fatima va a más durante la temporada, pero pensándolo fríamente, prefiere poner cualquier vida en peligro con tal de salvar a la ciudad sueca de una serie de atentados mortales.

Por último, conocemos a la familia de Sulle, de origen árabe, pero tanto ella como su hermana Lisha han sido criadas con una educación laica. Sulle es una chica inteligente y con ganas de aprender, pero el destino le lleva a juntarse con un joven que resulta ser un lobo con piel de cordero. Tanto ella como su amiga y su hermana se van adentrando en el califato de la mano de este peligroso chico. El distanciamiento de Sulle de su familia y su forma paulatina de adentrarse en el yihadismo asusta a sus padres y nos acerca a una realidad terrible.

Desde este rinconcito, animo a que os acerquéis a ‘Kalifat’. Nos muestra el engranaje de este retorcido ejército de terroristas, con una clara tendencia, pero sin perder de vista el epicentro de la historia y las sensaciones de sus protagonistas.

La ficción sueca vuelve a acertar con un drama que aparece en Netflix como una apisonadora. Probablemente pequen de obviedad en algunos casos, optando por los recursos que resultan más fáciles a la hora de llamar la atención del espectador, pero son infalibles, porque no dejan que te despistes. Seguro que hay documentales, o incluso ficciones, que cuentan la realidad de Raqqa, y Siria en general, de una forma más real y viva, pero Goran Kapetanovi? ha dirigido de forma ejemplar estos ocho atrevidos capítulos que sitúan ‘Kalifat’ entre las mejores series del catálogo actual de Netflix.

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