'Jane the Virgin', la decepción de la temporada

La que empezó siendo la revelación del año ha terminado agotando todos sus cartuchos antes de llegar al ecuador de la primera temporada. Los primeros episodios de 'Jane the Virgin' fueron estupendos, aprovecharon el tirón de la originalidad, ironizando con las telenovelas y destacando sobre el resto de estrenos. Sus personajes enganchaban hace unos meses, pero 22 episodios después no somos pocos los que nos hemos cansado de sus idas y venidas y de sus repetitivos giros en el guion.

El triángulo amoroso formado por Jane, Rafael y Michael pudo tener su interés al principio, pero tras liar la manta un capítulo sí y otro también el interés ha caído en picado. Sobre todo en esta recta final, cuando Jane y Rafael lo han dejado y han vuelto más de una vez en un mismo capítulo. Es de esas tramas que no sabes en qué situación quedaron cuando empiezas a ver el siguiente capítulo. Y eso que el narrador no se cansa de repetirnos la historia desde sus inicios cada semana.

La culpa de que este tipo de tramas se hayan alargado es de la duración de la serie en general. Los capítulos de 40 minutos no hacen justicia a esta comedia que tenía a su favor una premisa prometedora; a esto le deberíamos sumar los 22 episodios de los que consta la temporada, una exageración, sobre todo teniendo en cuenta que apenas han movido ficha desde el primer capítulo hasta el último.

Jane sigue nadando entre dos aguas, Michael y Rafael; Petra no cesa en su intento de conseguir el amor de su ex; Sin Rostro sigue y seguirá haciendo de las suyas, con la diferencia de que ahora sabemos quién es; y Rogelio y Xiomara continúan aportando el pequeño toque de humor que les queda, sin más relevancia.

Puede que Rogelio sea el mejor personaje de 'Jane the Virgin', aunque la abuela no se queda atrás. La pareja formada por Ro y Xo (A.K.A. Rogelio y Xiomara) es adorable, aunque no me gusta nada cómo han jugado con la relación, convirtiéndolos en la versión madura de Jane y sus amoríos. Han pasado de ser divertidos a ser en un aburrimiento absoluto, por no hablar de esas actuaciones en las que participan a dúo, sin pies ni cabeza.

En consecuencia a su larga duración y lo que nos queda los guionistas han decidido abandonar ciertas tramas dejándolas a medias, y así poder recurrir a ellas más adelante. Lo hizo con el caso de los gemelos Zazo, y vimos en la season finale que la espantada de Rose no fue definitiva, o eso parece. En vez de condensar todas las tramas interesantes en 12 episodios, en 'The CW' han preferido meter relleno o estirar algunas historias haciendo que éstas pierdan emoción.

Lo que en un principio era risas y sutil ironía, ahora me agota. Personalmente, ha sido un suplicio ver los últimos capítulos de 'Jane the Virgin', todo por mantener la esperanza en una serie que me encandiló tras su piloto. Ahora tengo la certeza de que esta comedia nunca volverá a ser como atisbó en aquel entonces. 'The CW' debe estar dando saltos de alegría por conseguir nominaciones y premios, así que pese a sus reguleras audiencias no creo que quieran bajarse del carro, cuando otras ficciones más mediocres y con peor critica han estado en antena durante cinco temporadas, o más.

Sintiéndolo mucho o no hasta aquí ha llegado mi paciencia con 'Jane the Virgin'. No me interesa lo que pase con el pequeño Mateo, ni la decisión final de Jane, ni siquiera quiero saber hasta qué punto enredan esa nueva inseminacion que está por venir de manos de uno de los personajes, para mi gusto, más atractivos de la serie, Petra. La extensa duración de una serie que no da para más ha ganado la batalla. Ahí te quedas, Jane.

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