'Homeland' T3: perdiendo intensidad, ganando detractores

La tercera temporada de 'Homeland' ha ido muy comentada por la crítica, y por desgracia para la serie las opiniones no han sido tan positivas como en sus dos primeros años. Lamentándolo mucho me uno a ese grupo no tan reducido de detractores de la ficción de Showtime.

En el inicio de la temporada ya dejé ver mi opinión, aunque las nuevas aventuras de Brody en Caracas parecía que iban a reinventar la serie de forma positiva. Me equivoqué, aquel capítulo no fue más que un espejismo, y las maquinaciones de Saul volvieron a saltar al primer plano, carentes de interés y muy mal explicadas narrativamente hasta los episodios finales, en los que 'Homeland' ha ganado fuerza poniéndose al nivel de los años anteriores.

De nada ha servido el drama de Dana y la familia Brody, han estado más de media temporada mareando la perdiz para regalarnos una sola escena pasable, hablo de la despedida de Nicholas con su hija. A medio gas también nos sirven el desenlace entre Carrie y el ex marine, con todo el potencial que cualquier guionista quisiera para su serie, la última conversación entre la pareja protagonista no alcanza el punto de culminación esperado.

Al menos tenemos la suerte de contar con Claire Danes, que todo lo que no le dejan expresar a través de los diálogos nos lo entrega con sus gestos. Alguna vez he llegado a odiar los pucheros de Carrie, pero en el episodio final vuelve a ser ella, sus silencios, sus tics, Carrie Mathison salva los muebles en la escena del ahorcado. ¿A quién no se le ponen los pelos de punta cuándo la agente embarazada trepa la valla para demostrar a Brody que está con él? Muy emotivo, carne de final definitivo, es una pena que nos vayan a endosar una cuarta temporada.

Los últimos 20 minutos se centran en explicar qué es de cada protagonista vivo meses después de la misión de la CIA en Teherán. Vemos de refilón al ignorado Quinn; Saul sigue bailándonos el agua, yo ya he acabado harto de su estudiada intriga; y Carrie embarazadísima se va a Turquía, parece que los jefazos pasan por alto la bipolaridad de la rubia y deciden ofrecer un alto cargo a Mathison, algo que ella no duda en aceptar.

Ni rastro de los Brody en este epílogo, y pienso que después de malgastar minutos de la serie con escenas de Dana, a estas alturas no hubiera importado ver la reacción de la familia de Nicholas, aunque tuviésemos que prescindir de la presencia de Morena Baccarin, por razones obvias. El año que viene tanto Dana como Jessica estarán fuera del elenco regular de 'Homeland', algo que no sé como valorar, ya que "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer".

Si los fichajes que el nuevo año traerán a la serie son tan enigmáticos como el de Fara o el ausente Quinn me quedo con las tramas teen de Dana y su castigada madre.

La sensación que me queda tras el visionado de la tercera temporada de 'Homeland' se puede resumir en una sola palabra, decepción. El capítulo 3x11 no salva los muebles de un año entero, como tampoco lo hace la escena final de Brody, porque espero que sea su final definitivo, a estas alturas no se sabe qué pensar. Es una oportunidad de oro para dar carpetazo a la ficción y no seguir a Carrie en su cuarta temporada, pero la brillantez de sus dos primeras tandas me anima a guardar esperanzas por los giros que puedan dar el año que viene nuestros amigos de 'Homeland'. Y tú, ¿les darás tu voto de fe?

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