'Genera+ion': Una fugaz mirada a lo que otras series juveniles no se atreven a mostrar

Me gusta la tendencia de crear series con temporadas más cortas, como es el caso de 'Generation'. Los responsables de las ficciones ya no se ven obligados a escribir y rodar arcos argumentales que se alargan en exceso, superando los 20 capítulos por temporada. Puede que a veces eso se eche en falta, pero la nueva forma de hacer televisión que nos han mostrado plataformas como Netflix y HBO Max ha encandilado al público, feliz de poder devorar diferentes productos en un espacio relativamente corto de tiempo.

'Genera+ion', ficción que HBO Max ha emitido durante estas últimas semanas, cuenta con una temporada de ocho capítulos de menos de media. La historia de sus protagonistas seguramente continúe en una segunda tanda, pero el primer acto ha sido escaso para llegar a sentir a los personajes como “tuyos”.

Las presentaciones iniciales fueron divertidas, pero después da la sensación de que no ha pasado mucho más. Lo mejor de cada episodio era el comienzo, con las chicas en el Centro Comercial ayudando a una de las amigas a dar a luz y esconder al bebé. Este hilo conductor nos lleva al desenlace de la temporada, con la cuadrilla reunida alrededor del recién nacido, cubriéndolo de souvenirs, convirtiendo un momento tan íntimo en algo disparatado y cómico. No pierde su toque surrealista dentro de tanto golpe de realidad.

En ocasiones, 'Generation' me ha parecido un esperpento. Una comedia teen en la que han dado más importancia a las formas que al contenido. Los creadores y guionistas de la serie han querido diferenciarse del resto de ofertas del género, pero se han olvidado de contarnos una historia potente con personajes que calen hondo.

Por ejemplo, la relación entre Chester y Sam, su profesor, podría haber sido épica, y ha tenido momentos incluso emotivos, pero han dejado al potencial de la pareja a medio gas. Tampoco han sacado provecho a la situación familiar de Nathan y Naomi, con este primero saliendo del armario y declarándose bisexual, algo que su madre se niega a entender. De hecho, esto es de lo mejor que han sabido hacer en 'Genera+ion': dar visibilidad al colectivo. Han tratado de abrir el abanico y no centrarse en las relaciones homosexuales que encontramos habitualmente en las series de este corte, dirigidas al público juvenil. La intención es digna de valorar.

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Prácticamente toda la serie se ha grabado en exteriores, algo cada vez más habitual en las series, pero que en esta ocasión da un soplo de aire fresco especial. El toque veraniego y esas salidas, como la de San Francisco, hacen que 'Generation' consiga destacar sobre el resto de ofertas. Concretamente, la excursión a la ciudad californiana marca dos de los episodios más memorables de la primera temporada, con la tímida Greta a punto de salir del casarón sin éxito. Un punto de inflexión en el que el grupo protagonista aprovecha para unirse, lástima que tan solo un capítulo después nos despidamos de ellos hasta vete tú a saber cuándo.

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