'Devious Maids', ¿para qué cambiar lo que ya funciona?

La segunda temporada de 'Devious Maids' no podía haber arrancado mejor, los responsables de la ficción han sabido recoger todo lo bueno de su primer año y mezclarlo de manera ejemplar. Los primeros episodios han tenido un ritmo rápido, sin dejar espacio al aburrimiento.

Las cuatro protagonistas han superado ya la barrera de las presentaciones, los espectadores conocemos a las retorcidas criadas, como si llevásemos con ellas toda una vida. Lo forzado y sobreactuado de la primera etapa se ha suavizado, quizás porque nos hemos acostumbrado a ellas, o tal vez porque ahora nos encajan en ese Beverly Hills de cartón piedra.

Es inevitable pensar en 'Devious Maids' como el recambio perfecto de 'Mujeres Desesperadas', incluso las historias con carga misteriosa se irán turnando de una temporada a otra. Esta vez volvemos a tener en el punto de mira a Marisol, protagonista nuevamente de la trama principal de la temporada. Los guionistas han sabido colocar a la única protagonista que no forma parte del clan de las criadas, pero que tan buenas migas hace con las otras chicas.

Marisol debe hacer frente al pasado de su marido, y la clave de todo seguro que está en la veterana sirvienta de la casa. Opal es una misteriosa criada que lleva toda la vida trabajando para Nicholas, el prometido, pero algo oculta esta extraña pareja, ya nos enseñaron algo en el flashback del primer episodio. ¿Será Nicholas el padre de Ethan, hijo de Opal? Demasiado obvio, espero que nos sorprendan con algo impactante.

Rosie, por su parte, sigue siendo la más inocente de las protagonistas, eso hace que su lado adorable cada vez se incline más hacia lo insoportable. Ahora que tiene vía libre con Mistert Spence decide apartarse y pasar página, no creo que vaya a poder. Al menos ahora los guionistas la mantienen ocupada con una nueva familia, curiosa a la par de divertida, darán juego.

En cambio, Carmen siempre ha mostrado su lado más cómico, aunque no he empezado a encontrarle la gracia hasta este año, que su humor es más negro, aprovechándose incluso de la muerte de su jefe/amigo/novio/montaje. Lo peor que nos deja la muerte de Alejandro es la desaparición de Odessa, que confío en que pronto vuelva, y no solo como recurrente. Ahora Carmen trabaja para Spence, ¿se liará con él? El mundo de los ricos es un pañuelo...

Zoila pasa por una fase destructiva, su matrimonio va mal, y su hija le ha dado la espalda, eso lleva a Zoila a sentirse sola, aunque la que nunca le falla es Genevieve, definitivamente el personaje revelación de 'Devious Maids'. La relación entre Zoila y su "jefa" es divertida, sobre todo cuando intercambian roles, pareciendo habitualmente Genevieve la empleada del hogar.

Retomando el tema de Valentina, no se me ocurre introducir a la joven entre las protagonistas, sus tramas son mucho más banales y aburridas que las del resto, además ni siquiera pertenece al círculo de amigas, aunque realmente en 'Devious Maids' no sean mucho de reunirse. Cuando Remi vuelva lisiado se encontrará con que su amada ya le ha olvidado.

El matrimonio Powell no ha perdido al chispa de la primera temporada, especialmente Evelyn es una crack, ahora coladita por los huesos de su personal de seguridad, parece que Adrian probará de su propia medicina. Mientras tanto, las investigaciones sobre los atracos, y el consecuente asesinato de Alejandro, siguen en pie, ¿alguna cara conocida se esconderá tras estos robos?

Con el tiempo 'Devious Maids' se ha hecho un hueco en las agendas de los seriéfilos, a pesar de no ser una obra maestra, la ficción entretiene y mezcla de manera brillante la comedia con el drama. La fórmula de narrar un misterio por temporada es un acierto, en 13 capítulos se presenta, desarrolla y resuelve un caso, mientras que el resto de tramas fluyen de manera amena, ¿qué más se le puede pedir a una serie como esta?

Dale al Stop en Twitter