'Awkward', tres (o más) son multitud

Este año MTV ha decidido alargar la temporada de 'Awkward', y tras el décimo capítulo la serie ha hecho un parón hasta, posiblemente, después del verano. Acostumbrados a temporadas de 12 episodios, se hace difícil digerir una serie como esta con ocho capítulos extra, pero gracias a la frescura de las tramas y al nombrado parón no notaremos cambios drásticos.

La tercera tanda de 'Awkward' empezó con Jenna remarcando que este es su penúltimo año en el instituto, preparando el terreno para una hipotética cuarta temporada, a ver quién se cree que Ashley Rickards, o cualquiera de sus compañeros, tiene 16 años. En el penúltimo curso Jenna Hamilton no lo tendrá fácil a lo que sentimientos se refiere, podía parecer que todo estaba claro una vez decantada por el chico popular del insti, Matty, pero las cosas no han surgido como ella esperaba, para variar.

Mientras que Hamilton continúa con sus dudas respecto a lo que siente por Matty, su mejor amiga Tamara y su ex novio Jake están viviendo un apasionado romance, llegando al punto de empalagar. Estamos conociendo una nueva faceta de Jake Rosati, ya que con Jenna no se mostró tan sumiso, pero sobre todo esta temporada nos muestra una Tamara acaparadora y más charlatana todavía, mucho más segura con Jake a su lado, nada que ver con su "cuelgue" por Ricky Schwartz.

En este sentido, el curso empezó con una mala noticia que la serie ha sabido llevar por el camino cómico e irónico habitual, la muerte de Schwartz cayó una losa sobre medio instituto, ya que todos ellos fueron amantes de Ricky en algún momento. Sadie y Tamara se llevaron la peor parte, o eso creyeron ellas hasta que Lissa confirmó que ella es la última persona con la que estuvo Ricky antes de morir. La disparatada forma en la que el admirado chico murió lleva también la marca 'Awkward', y así Ricky Swchartz pasa a ser el nuevo McGuffin de la comedia.

Veinte minutos no da para que aparezcan en cada episodio todos los personajes de 'Awkward', pero siempre hay algun ente que se cuela sin merecerlo. En mi opinión, sobra por completo todo lo relacionado con Ming, siempre a la sombra de sus amigas, y ahora reclama protagonismo de una manera aburrida, con la mafia china del instituto como si se tratara de El Padrino. Reconozco que nunca me ha gustado Ming, pero desde que decidieron darle mayor protagonismo la aborrezco un poquito más.

En cambio, con la madre de Jenna, Lacey, me pasa todo lo contrario, es un personaje poco aprovechado, sus consejos desatinados y su afán por ser más amiga que madre le hacen adorable; también reclamo desde aquí más intervenciones del padre de la protagonista. Pero volviendo a Lacey, su amistad con Val es una de las mejores bazas de la serie, estaría bien recuperar sus momentos juntas y explotar a este dúo cómico como se merece.

Para terminar, Sadie es fabulosa, una pena que en estos últimos episodios haya perdido la picardía de los inicios, aunque realmente es algo generalizado, ya que la serie en sí ha bajado notablemente el listón en comparación con los primeros capítulos. Aun así, sigue siendo estable y cada semana tienen algo bueno que ofrecer. Eso no es poco.

De cara a la segunda parte de la tercera temporada, queda en el aire la relación entre Matty y Jenna, con un tercero en discordia (esto me suena), Collin. Todavía están por ver las intenciones del chico nuevo, Hamilton se ha rodeado de chicos buenos hasta ahora, tanto Jake como Matty han tratado muy bien a la chica, con sus más y sus menos, ¿habrá llegado el momento de introducir la figura del galán malvado? Tengo un presentimiento, me parece que Collin ha entrado en Palos Verdes para hacer la competencia a Sadie.

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