(Contiene spoilers de la 5ª temporada)
La quinta temporada de la serie de Showtime ha pasado volando, son muchas cosas las que les han pasado este año a los Gallagher, que han estado más desperdigados que nunca. Los guionistas han trazado tramas muy diferenciadas para cada personaje, haciendo que el nexo en común entre los protagonistas sea cada vez más difuso, como si se tratara de series diferentes.
Es digno de aplauso que los espectadores no nos cansemos de los giros e idas de olla que tienen los responsables de la serie, y es que es fácil amar a esta familia, o como mínimo seguir sin pestañear cada desventura de sus personajes. Aunque este año hayan patinado en algunos aspectos, como en la sobreexposición de un Lip aburrido con poco que ofrecer, una Fiona desojando la enésima margarita o la innecesaria crisis matrimonial de Kev y Veronica.