(Contiene spoilers de la 4ª temporada)
Hemos empezado el año de la mejor manera posible, con la emisión de la cuarta temporada de '
Sherlock'. Es una de esas ficciones que no defrauda, y que
siempre mantiene un nivel elevado, aunque soy de los que opinan que en las últimas entregas ha aflojado algo el ritmo. A excepción del último capítulo de esta temporada, que ha regresado a los inicios con una villana a la altura, y revolviendo en el pasado del protagonista.
Hacía tiempo que no teníamos novedades acerca de 'Sherlock', y la BBC ha decidido que el comienzo de 2017 es el momento idóneo para traer las nuevas aventuras del detective y su séquito. Benedict Cumberbatch se vuelve a poner o no el sombrero de su personaje para volver a deleitarnos con su sublime interpretación. En el primer episodio, Holmes se ha mostrado menos lúcido de lo habitual, el arranque no estuvo a la altura, y el peso recayó sobre Mary, la mujer de John Watson, que nunca me ha gustado. Cuando ya empezaba a coger el punto a esta espía, con tantos secretos desvelados en la temporada, muere de manera fulminante, dejando a Watson desolado, y muy cabreado con su amigo y compañero Holmes.