Toca hablar de la tercera parte de
'Skam', serie noruega que cada vez gana más adeptos en todo el mundo, y no es para menos. Su forma de representar a una parte importante de los adolescentes, y de la sociedad en general, es tan peculiar como realista, o al menos consiguen que sea natural. La tercera temporada ha estado centrada en Isak, el amigo de Jonas, ex de Eva.
Es un acierto que todos los capítulos de cada tanda giren en torno a un miembro del grupo, aunque se echa de menos mayor interactividad con el resto de protagonistas, que dejan de serlo cuando la temporada no se centra en ellos. De este modo conocemos más a fondo al personaje principal de turno, disfrutando de sus silencios, sus pensamientos, sus aciertos y errores. En esta ocasión, Isak nos ha traído a Even, un nuevo personaje con mucha miga, de esos que te hipnotizan y enganchan, tan pronto dan una de cal como otra de arena. Por eso Isak ha estado tan inestable esta temporada.