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Gran Hermano' ha vuelto a nuestras vidas, pero de una manera diferente. Si el año pasado echamos de menos a Mercedes Milá, esta vez ha habido otros cambios que no deberíamos dejar pasar por alto.
Ahora que Jorge Javier Vázquez estaba cogiendo ritmo y se le ve más en su salsa, van los lumbreras y nos quitan otras cosas esenciales para el reality show.
El casting parece que promete, por fin se han desecho de descartes de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' aunque alguno queda, y han escogido concursantes más maduros, para recuperar a los seguidores de las primeras ediciones de 'Gran Hermano'. Muchos rondan los 30 años, alejados de la veintena, como ocurría en las últimas ediciones. Esto me parece uno de los pocos aciertos de lo que vamos de 'GH Revolution', que una vez más ha transmitido más emoción en sus promos que en las primeras galas.
A partir de ahora me centro en las cuatro razones por las que ya no merece la pena ver 'Gran Hermano'. De hecho, la gala de nominaciones me negué a verla entera, apagando la televisión antes de medianoche.