'AHS: Roanoke': el giro que estábamos esperando

Ryan Murphy ya avisó hace semanas que a partir del sexto episodio de la actual temporada de 'American Horror Story' cambiaría por completo. La trama que hemos conocido en los cinco primeros episodios no era más que un aperitivo, la verdadera historia ha empezado ahora, cuando solo quedan cuatro capítulos para el desenlace.

En la primera mitad de la temporada, Shelby, Matt y Lee relatan los hechos que ocurrieron en su nueva casa, unos hechos paranormales que trastocaron sus vidas. Los actores que dan vida al trío protagonista también están envueltos de alguna forma en estos sucesos, y en la vida personal de los verdaderos protagonistas. Tras emitir con éxito el mockumentary inspirado en la terrorífica historia del matrimonio, el creador del formato quiere sacar más jugo a la gallina de los huevos de oro.

Cámara en mano, el ambicioso magnate televisivo (Cheyenne Jackson), vuelve a meter en la casa "encantada" a los actores que dieron vida a Shelby, Matt y Lee, pero esta vez acompañados por los verdaderos protagonistas de la historia. Como si de un reality show se tratara, todos aceptan convivir durante tres noches en la estancia, algunos con el fin de esclarecer todo lo ocurrido y encontrar respuestas, y otros por diversión, y pasta.

El director y creador del nuevo reality tiene todo preparado para que suba la audiencia, ha colocado cámaras por todas partes, y además hay trampas a lo largo y ancho de la casa para asustar a los inquilinos, emulando el calvario por el que supuestamente pasaron los Miller. Shelby no está muy convencida, las secuelas después de lo ocurrido no son pequeñas, pero quiere recuperar a Matt, al que perdió después de ponerle los cuernos con el actor que interpreta a su marido. Este 'Gran Hermano' del horror se va a tornar interesante cuando las relaciones entre todos ellos se disparen a medida que crece la tensión y el miedo en la casa.

De hecho, en el sexto capítulo ya se cobran la primera víctima, se trata de Rory Monagan, el joven actor que hace del aristócrata Edward Philippe Mott. Rory está saliendo con Audrey (Sarah Paulson), la actriz ególatra y prepotente que interpretó a Shelby. Paulson borda este papel, con su rimbonbante acento británico y su pose chulesca que consigue el efecto deseado, un rechazo brutal por parte de la audiencia. En cambio, Lily Rabe se convierte en la verdadera protagonista de 'AHS: Roanoke', metida en un triángulo amoroso y con unos traumas que no va a poder superar ahí metida.

Mención especial a Kathy Bates, que parecía que su papel no sería muy relevante pero hizo las delicias de los seguidores de 'American Horror Story' con su última aparición. En principio, tras la emisión del falso documental, nos muestran a Bates como una veterana actriz a la que le ha llegado el papel de su vida. Todo se tuerce cuando vemos imágenes de la actriz obsesionada con "la carnicera" a la que interpreta, no duda en salir a la calle vestida de su personaje, con hacha en mano. Es tremenda, y Kathy Bates lo vuelve a lograr, seguro que Agnes no tarda en colarse en el rodaje, enfundada en su uniforme sangriento.

Hay rumores que apuntan que solo uno de los habitantes de la mansión saldrá con vida, aunque no sería la primera vez que juegan al despiste con una pista o rumor similar. Habrá que dejarse llevar por lo que nos van mostrando en 'AHS: Roanoke', que parece que ha vuelto a su esencia tras este giro que algunos podíamos intuir, pero no hemos respirado tranquilos hasta ver cómo lo han desarrollado. A mi parecer, por el momento, gana de calle a las últimas temporadas de la serie de FX.

Dale al Stop en Twitter