Si hay algo que no me gustaba del anuncio de la octava temporada de '
American Horror Story', era todo lo relacionado con el
crossover entre dos de sus temporadas. "Murder House" y "Coven" son las elegidas por el equipo de Ryan Murphy para regresar en esta temporada, aunque no parece que este detalle vaya a tener tanto peso como nos han querido vender, tal vez por reclamo.
Mientras que "Murder House" fue el inicio de todo y me pareció brillante por momentos, el caso de "Coven" no me atrae en absoluto, fue una temporada light, de las más alejadas del terror, y con una historia plana para mi gusto. Dejando a un lado a las ediciones anteriores, "Apocalypse" se presenta con una base sólida, una historia que engancha y unos personajes bien definidos desde el comienzo.
'American Horror Story' tiende a empeorar a medida que avanzan los capítulos, dando giros imposibles a sus tramas y llenando de personajes la serie, algunos de ellos creados solamente para lucir al actor o actriz de turno, y no para darle un valor añadido a la serie. A juzgar por el primer episodio de 'AHS: Apocalypse', el argumento promete dar buenos momentos, aunque solo es cuestión de tiempo que se tuerza todo dentro de ese glamuroso y claustrofóbico espacio en el que están encerrados los protagonistas.
Se acaba el mundo
La primera escena de la temporada nos deja claro que el apocalipsis llega a California, después de haber arrasado parte del mundo. Nos centramos en una peluquería, en la que está la adinerada Coco, con su asistenta y su peluquero. Coco decide huir con Mallory, la ayudante, y su marido a un lugar remoto donde estén a salvo, para eso tendrán que tomar un avión privado, algo de lo que el peluquero se entera, y no duda en colarse en él junto a su abuela. Mención especial para esa abuela interpretada por Joan Collins, un personaje que seguro que nos deja frases para la posteridad y momentos divertidos.
Una vez en el refugio, los invitados se dan cuenta de que no están solos, y forman parte de una especie de organización que gestiona el lugar en el que van a convivir de una forma dudosamente ética. La comida escasea, y es probable que tengan que recurrir a comerse al que peor se porte de ellos, y algunos lo llevarán mejor que otros, no hay más que ver a esa abuela disfrutando de ese extraño plato como si no hubiera comido nunca.
Sarah Paulson interpreta en esta ocasión a la máxima autoridad del refugio antirradiacion, Wilhelmina Venable. Una mujer estricta que no se anda con rodeos, un papel que nos es familiar para Paulson, no es la primera vez que hace de chica dura para Ryan Murphy, y esta vez tendrá ni más ni menos que tres personajes diferentes. Junto a ella está Kathy Bates, irreconocible con ese peinado, y siempre estupenda en cualquier papel que le ofrezcan.
La octava temporada de 'American Horror Story' ha empezado muy bien, de forma amena y haciendo que los minutos pasen volando. Ojalá siga la misma línea durante toda la tanda, sin desviarse, algo que dudo, porque no tardarán en aparecer personajes del pasado, y el regreso de Constance (Jessica Lange) no creo que vaya a quedarse en una anécdota, pondrán toda la carne en el asador para el regreso de la actriz. En mi opinión, esto es en lo que fallan muchas veces, forzando personajes y tramas con el único objetivo de generar noticias y lucir a actores, en vez de a personajes.
El punto de partida ha dejado a los protagonistas en una situación interesante, sin alimentos que llevarse a la boca, y con una relación entre ellos cada vez más áspera. El sentido del humor no falla en 'AHS', y en el piloto hemos asistido a unas cuantas situaciones cómicas. La cosa promete en 'AHS: Apocalypse', y "Murder House" y "Coven" están esperando a hacer acto de presencia, para contentar a buena parte de los fans de la saga, aunque espero que no eclipsen ni dejen sin identidad a la octava temporada.