A ‘Jessica Jones’ le sale competencia

La tercera y última temporada de ‘Jessica Jones’ se estrenó en Netflix el pasado 14 de junio, y con tantos estrenos importantes en las últimas semanas, la serie de Krysten Ritter ha pasado algo desapercibida. La segunda etapa de la ficción de Marvel sufrió un bajón considerable, y tal vez por eso las expectativas de la nueva tanda eran más bien bajas. Además, en los primeros episodios han decidido prescindir del protagonismo total de Jessica Jones, para repartirlo entre el resto de secundarios, principalmente su hermana Trish, más presente que nunca.

Trish se ha cansado de ser la débil, no quiere volver a ejercer el papel de víctima rescatada por su hermana, y ha decidido tomar las riendas y entrenarse para ser capaz de defenderse sola. Las artes marciales de Trish sorprenden al espectador, y también a ella misma, obcecada en emular el éxito de Jessica. Ahora que la detective se ha alejado, por enésima vez, del foco de atención, Trish investiga por su cuenta un caso peliguado, y no duda en meterse en la boca del lobo.

Sin embargo, a la rubia no le sale la jugada como ella piensa, y vuelve a colarse en su escena de acción Jessica Jones. La protagonista siempre está atenta a los peligros que acechan a su alrededor, y no duda en jugarse la vida por su hermana, seguro que no haría lo mismo por su madre adoptiva, tan egoísta y superficial como siempre, aunque como personaje es un acierto tenerla de vez en cuando compartiendo escena con la superheroína, es su verdadera antítesis.

El caso tras el que va Trish se cruza con el que estudian en el despacho de Jeri Hogarth, que ahora cuenta con la ayuda inestimable del vecino de Jones, el bueno de Malcolm. El comienzo de la tercera etapa de ‘Jessica Jones’ se pierde bastante en los detalles de la vida privada de algunos personajes secundarios como Hogarth y Malcolm, no me interesan sus líos de faldas, bastante tenemos con los rollos de Jessica, que a veces son simple relleno, y otras como es el caso de la nueva temporada, puede que sea relevante para saber quién está detrás del ataque que sufre la protagonista en su propio piso.

El nuevo ligue de Jessica podría estar relacionado con el matón que acude al edificio de la heroína. A raíz de este suceso, Jones pierde el bazo, y eso hace que se replantee su forma de trabajar, porque al mínimo esfuerzo sufre un dolor inaguantable. No obstante, esta chica dura no se rinde, y no va a permitir que el agresor se vaya de rositas, por eso va a gastar hasta su último aliento en encontrar a esa persona que está detrás del ataque, aunque para ello tenga que apartar del medio con un tortazo a su querida hermana, más rebelde que nunca.

‘Jessica Jones’ no necesita más de tres temporadas, a juzgar por su evolución descendente le conviene cerrar la serie antes de huir por la puerta de atrás. El caso del primer año fue espectacular, con Kilgrave como antagonista perfecto; el pasado año resbaló con la intromisión de la madre biológica de la protagonista; y ahora está por ver lo que tienen guardado para los fans de la serie, pero sus tres primeros episodios son una buena antesala, sin llegar a lo que fue.

El protagonismo de Trish se me antoja interesante, ahora que Jessica está en horas bajas, necesita un apoyo físico, y el entrenamiento de la estrella de la televisión está dando sus frutos. La propia Jessica sabe que Trish tiene aptitudes para acompañarla en sus aventuras, aunque le cueste reconocerlo. Este tándem puede complementarse muy bien, sin necesidad de secundarios que cada vez se muestran más agotados y desfasados.

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