Si has seguido otros trabajos de Mindy Kaling, nada más empezar a ver 'Yo Nunca' ('Never Have I Ever') notarás la mano de la guionista y actriz en esta nueva serie de Netflix. Se trata de una comedia con la que probablemente no te tronches de risa, pero es efectiva y va más allá de las tramas de instituto.
La protagonista es Devi, una adolescente indio-estadounidense que siempre ha pasado desapercibida en el instituto hasta que la mala racha llama a su puerta. En el primer capítulo nos muestran de una forma divertida y dinámica la evolución de Devi, y su familia, hasta el presente. El último año ha sido fatídico para la joven, con la repentina muerte de su padre y un accidente que la deja inmóvil durante meses.
Toda esta carga dramática acumulada en los primeros minutos de 'Yo Nunca', sin perder de vista la vis cómica e irónica que se perfila en la ficción de Netflix, se desvanece en cuanto los protagonistas entran en harina. Las hormonas de Devi se aceleran y su nuevo objetivo, ahora que ha dejado de ser invisible en el instituto, es conquistar al chico popular de la clase.
La tarea va a ser más sencilla de lo que ella y los espectadores creíamos, pero en el camino se va a encontrar algunas piedras que dirigen su camino hacia senderos insospechados. Devi se desvive por ser popular y tener la idílica vida de una influencer, valorando solo la parte que se publica en los stories, es decir, la menos real. La superficialidad de Devi choca con su entorno, al que ella siempre ha pertenecido y contra el que explota en estos diez capítulos.
Devi es un personaje entrañable al que perdonamos su desdén y su insufrible ego. Deja de lado a sus amigas, pensando que los problemas de estas son inferiores a los suyos, “¡que se pretende liar con el chico sexy del insti!”, no puede haber en el mundo nada más importante que eso. La salida del armario de su mejor amiga o el drama familiar de su otro pilar en el instituto pasan desapercibidos para la protagonista.
Además, no solo pone en su contra a las amigas, la familia también siente cómo Devi se despega de sus raíces. La madre de la protagonista es muy estricta, y ve que su hija se está convirtiendo en todo lo contrario que le ha inculcado, predominando los valores superficiales y las fiestas, por encima de la meditación y la tradición india. En cambio, Kamala, la prima que vive con ellas, sigue todas las directrices marcadas por la madre de Devi, hasta tiene un matrimonio concertado con un hindú. Lo que no sabe nadie es que Kamala también guarda un secreto, y puede que no sea tan perfecta como todos creen.
'Yo Nunca' no es una comedia brillante, ni siquiera sus personajes son originales. Netflix nos vuelve a contar una historia de instituto protagonizada por perdedores que resurgen de las cenizas y van haciéndose fuertes a medida que avanzan las tramas. Sin embargo, me parece que casan muy bien el humor y la pequeña dosis de drama que se atreven a meter en algunos episodios. No todas las comedias pueden presumir de combinar estos dos ingredientes sin morir en el intento.
Ya hemos visto otras series que se han fundamento en protagonistas loser, se me ocurre el ejemplo de 'Awkward.'. De hecho, si disfrutaste con las historias de Jenna Hamilton, seguro que puedes hacer un hueco en tu agenda a Devi Vishwakumar y su séquito.