Y llegó el día... XOXO, 'Gossip Girl'

'Gossip Girl' termina cinco años tarde, una de las series teen más longevas del momento se despide con un final a su altura y con varias temporadas mediocres a sus espaldas. Tras la salvable (tampoco se puede decir mucho más de ella) primera temporada, los jóvenes del Upper East Side han estado merodeando por las zonas más lujosas de la Gran Manzana sin ton ni son, encontrando novios-rollos-maridos-esposas hasta por debajo de las piedras, y sino siempre quedaba la opción de liarse entre ellos.

El último episodio de 'Gossip Girl' ha sido cutre, no esperaba algo diferente, pero al menos me ha dejado con buen sabor de boca, algo totalmente inesperado por mi parte. Toda la parodia (llámalo chiste) montado en torno a la "reina cotilla" se resuelve de la manera más atropellada y estúpida posible, con un sinfín de contradicciones y unas reacciones que no se las creen ni los propios guionistas.

Quizás por eso haya aguantado los seis años de 'Gossip Girl', al fin y al cabo es una serie que cumple con su cometido, entretener (pese a sus momentos soporíferos, no vamos a negar que los ha habido a estas alturas). Desde el principio, la trama de la misteriosa red social que desvelaba los secretos de la élite de Manhattan no era más que un mero trámite para conocer a los personajes y sus historias. Por eso en este final definitivo poco importaba ya saber la identidad de la "reina cotilla", un Mr. MacGuffin en toda regla.

Dan Humphrey siempre ha sido el repudiado del grupo, el nuevo que viene de fuera y se quiere codear con la élite, el chico solitario. Poco a poco se ha ido ganando el cariño de la pandilla de Serena, ¡hasta se lió con Blair! Y ahora resulta que es él quien estaba detrás de todo el entramado "cotilla", quien difundía los secretos mejor guardados de sus amigos, pero ojo, Dan lo hacía con cariño, porque está enamorado de Serena. La serie nos vuelve a descuadrar cuando todos se toman a risa el hecho de que Dan les haya mentido y traicionado, parece que Blair es la única que se toma un poco en serio el asunto, pero pronto la convencen de que se equivoca. Se ve que yo, y muchos más, seguimos equivocados, porque no entiendo tanta alegría.

Por si esto fuera poco, la trama madura (por llamarla de alguna manera) también se resuelve de un modo extraño, Lily y Rufus no terminan juntos, tanto rollo para que cada uno acabe por su lado, y es muy fuerte que la madre de Serena elija al tío que le ha hecho la vida imposible, pero así es 'Gossip Girl', cuando crees que lo has visto todo aparece una escena del futuro con la boda de Dan y Serena en su casa y con cuatro invitados, y mira que han tenido margen para inventar un final a lo grande.

Blair y Chuck también se casan, pero lo hacen en el presente y de una forma acelerada, para que la joven no tenga que testificar en contra del que ya era su marido. Porque no se me puede pasar por alto la escena del penúltimo capítulo, esa en la que Bart Bass cae desde un ático al puro estilo Mufasa en 'El Rey León', pero con menos dramatismo.

Centrándonos en los detalles, me ha sorprendido que apareciera fugazmente Vanessa, sí anunciaron a bombo y platillo la incursión de Jenny y Eric, que tampoco es que se tuvieran que aprender mucho texto. También me quedo con el guiño de Kristen Bell, primero porque su voz ha estado presente en cada capítulo de la serie, y segundo por ese guiño físico, el que todos vimos.

Para bien o para mal 'Gossip Girl' va a pasar a la historia por varias razones, entre ellas por haber sido una de las series estrella de 'The CW'. A rasgos generales no es una serie buena, su guión regulero y la calidad del reparto dejan bastante que desear, pero lo envuelven todo de una forma tan suculenta que no puedes dejar de verlo, sino cómo íbamos a disfrutar de sus giros desternillantes.

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