(Contiene spoilers hasta el capítulo 8x03)
Ya es hora de hablar de los últimos pasos de '
Weeds', hace semanas que Nancy Botwin y su séquito volvió para dar guerra por vez final. Todo empezó con
una sorpresa muy agradable, la cabecera de la serie vuelve (casi) a sus orígenes, con 'Little Boxes' interpretada cada capítulo por un cantante. Lo curioso de la nuevo
intro es la imagen, ya que consta de un dibujo que recorre todos los lugares en los que los Botwin han estado desde aquellas primeras temporadas en Agrestic.
Las cosas ya no son lo mismo, no hace falta repetirlo hasta la saciedad. Eso no quiere decir que '
Weeds' se haya convertido en una insulsa o aburrida ficción, ni mucho menos. Es probable que si Jenji Kohan (creadora) y todo su equipo se hubiera estancado en los inicios la serie no habría tenido este largo recorrido, ocho años, ocho grandes temporadas, con sus más y sus menos.
Capítulo tras capítulo 'Weeds' ha sabido renovarse sin caer en la reiteración o en el hastío, conceptos que la serie desconoce al 100%.
Al finalizar la 7ª temporada muchos pensamos que se trataba del final definitivo, pero por fortuna Showtime nos da una última oportunidad para despedir la serie como merece. Aquel famoso balazo lo recibió finalmente Nancy, como no podía ser de otra manera. Tras más de dos meses en el hospital (y pagando su correspondiente tarifa, como bien nos indican con cierta sorna) Botwin sale a duras penas acompañada de un bastón, como si del desaparecido Doctor House se tratara.
No podía ser de otra manera, Nancy vuelve a las andadas, repite una y otra vez que el disparo ha cambiado su forma de ver las cosas, pero no lo hará por completo. Los Botwin no dejan la marihuana, lo único que propone Nancy es regalar la hierba a todo aquel que la necesite, hecho que vuelve a poner contra las cuerdas a la madre de familia. No obstante, la traficante ya está acostumbrada a lidiar con este tipo de problemas, y el payaso (realmente lo era) que le planta cara en el hospital no supone un obstáculo para ella.
La temporada parece que va a estar repleta de guiños, desde el hijo de Peter Scottson (quien disparó a Nancy) hasta las múltiples referencias a la banda de armenios, Guillermo o Heylia. Eso sí, se echa de menos la aparición de Celia, aunque solo sea como mención especial y para quitarnos la espinita de su ausencia, que tres años después sigue acusando. Respecto a Tim Scottson, el joven parece arrepentido de lo ocurrido, pero es tarde para remediarlo porque tiene al maquiavélico Shane en su contra.
Silas al fin ha encontrado su sitio, al lado de su madre. Después de tanto arrebato de rebeldía parece que el hijo mayor de Nancy haya decidido posicionarse del lado de su maestra. Lo contrario ha ocurrido con Andy, dejada a un lado su obsesión por la cuñadísima, ahora parece estar interesado por la hermana de ésta, Jill. Es innegable que juntos forman un excelente tándem, aunque las intervenciones de Jill siempre son exquisitas, vamos, lo opuesto al prescindible Doug.
A falta de diez capítulos para despedir por la puerta grande a la familia Botwin, podemos intuir que el desenlace va a ser apoteósico. No hay más que fijarse en cada final de temporada, o incluso de episodio, por lo que no podemos esperar menos del final definitivo.
Nos queda serie por disfrutar, 'Weeds' en estado puro.