Me he llevado una grata sorpresa con ‘
Veneno’. Reconozco que las ficciones que han desarrollado Los Javis anteriormente no me han cautivado especialmente, pero el primer episodio de la serie de Atresmedia me ha parecido que tiene
unos cimientos sólidos, sosteniendo una trama con gran potencial y con mucho que contar.
Javier Calvo y Javier Ambrossi han escrito un piloto capaz de enganchar al espectador, sin necesidad de que seas fan de La Veneno. Me atrevo a decir que cualquier persona que no haya sentido curiosidad por la vida de esta mujer se puede pegar fácilmente a las tramas que nos muestran en ‘Veneno’, todas ellas muy bien construidas con personajes que no pasan desapercibidos.
Me dio pavor enfrentarme a los 60 minutos del capítulo piloto que ATRESplayer Premium ya pone al alcance de la audiencia. Esperaba una comedia que no pasara de los 30 ó 40 minutos, pero descubrí que ‘Veneno’ duraba el doble de mis expectativas. Sin embargo, esa hora pasa volando, van presentando con un ritmo ideal a los personajes de las dos etapas en las que hasta ahora se centra la serie.
Por una parte, tenemos la época en la que Cristina “La Veneno” se dio a conocer a nivel nacional, a través del programa de Pepe Navarro, ‘Esta Noche Cruzamos el Mississippi’. En 1996 La Veneno era una prostituta con mucho desparpajo que cautivó a la reportera que la descubrió, al propio Navarro y a la audiencia que trasnochaba para ver lo que esta mujer soltaba por la boca sin ningún tipo de filtro.
‘Veneno’ demuestra la visibilidad que aportó Cristina en aquella época, haciendo que la audiencia del late-show se disparara. No obstante, para muchos fue un lastre, una figura que no querían que se mezclara con la reasignación de género, con las personas transexuales en general. Ese no es el caso de Valeria, la joven transexual obnubilada por la artista de los 90, que la conoce 10 años después de dar el salto a la fama.
En esta ocasión, Los Javis nos trasladan al año 2006, cuando Valeria está descubriendo su identidad sexual, con la ayuda de una amiga que le anima a llamar a la puerta de La Veneno, que está viviendo actualmente en Valencia. Pasamos de la comedia de los 90 al drama de la nueva década, en la que Cristina probablemente siga prostituyéndose, pero de forma más clandestina, después de haberse convertido en un juguete roto.
‘Veneno’ va más allá de la biografía de este personaje polémico y querido a partes iguales. Lo que me atrae del proyecto es el enfoque de la historia, la ambientación de las dos etapas de esta persona, con una carga dramática enorme, siempre eclipsada por el humor y la tosquedad con la que afrontaba su vida.
Quiero ver más sobre La Veneno, pero también me gustaría observar las tripas del late-show de Pepe Navarro, los golpes bajos y las zancadillas tras las cámaras, hasta llegar al éxito de este personaje que protagoniza la serie de Atresmedia. También será interesante descubrir el paralelismo de la protagonista con las decisiones de Valeria, que parece que no tiene nada que ver con su ídolo, pero le ha servido de ayuda y apoyo. Y todo lo que queda por ver en ‘Veneno’, que ya tengo ganas de que anuncien la fecha de la continuación, atrasada a causa del coronavirus.