'V' 2x10: show must go on

La segunda temporada de 'V' ha terminado, y es difícil averiguar a estas altura si será un adiós definitivo o un "hasta luego". Lo más lógico es que regresen el año que viene con nuevas intrigas, pero eso no depende ya de nosotros, ni tan siquiera de los guionistas que han ideado ese final tan fascinante.

Tanto los capítulos de la primera temporada como los de la segunda no han estado a la altura del capítulo final de 'V'. Varias muertes de personajes con peso en la serie han dejado a más de uno con la boca abierta (entre los que me incluyo). Anna ha sido despiadada en la recta final, y lo extraño es que todavía no se haya vengado de su angelical hija. Aun así Lisa ha recibido un castigo probablemente más duro, hablo del visionado de la muerte de Tyler.

Ha sido una sorpresa ver como la presunta Lisa ha devorado al joven tras apoderarse de su fertilidad (ahora todo para que el chaval sea estéril). Es casi seguro que Tyler ha muerto, pero nada ni nadie nos asegura que no vaya a continuar en la próxima temporada, ya que pueden hacer que cualquier otro bicho se haga pasar por el hijo de la agente Evans, o simplemente es posible que el hijo de Erica no haya muerto. De todos modos espero estar equivocado y que Tyler (o mejor dicho Logan Huffman, actor que le da vida) no vuelva a aparecer en la serie. Es un personaje tonto, predecible y prescindible.

Otra muerte que me ha dejado de piedra ha sido la de la ex-malvada Diana. Ahora que la mujer iba a poner un poco de paz entre humanos y visitantes va su hija y se la carga. Anna ha sido despiadada con su madre, y lo mejor de todo ha sido el momento en el que dice a su hija: "así se mata a una madre", gran frase que debe pasar a los anales de la televisión.

Estoy seguro de que Anna no va a dejar pasar ni una en la siguiente entrega de 'V', y Chad tiene todas las papeletas para ser su próxima víctima. El periodista ha sido descubierto por los visitantes, y ahora saben que es uno de los componentes de la Quinta Columna. Cabe la posibilidad de que Anna le utilice y quiera sacar información del grupo a través de Chad, además el ambicioso periodista no es del todo fiable, y puede aliarse una vez más con Anna por salvarse el pellejo.

La hija de Ryan también va a tener un papel importante en el futuro (incierto) del serial. Ella piensa que su madre realmente es Anna, y hará todo lo que ella le pida, encima es muy impactante el momento en el que la niña ahoga a su propio padre con la cola de lagarta. Esa rapidez con la que crece puede dar mucho juego. Y juego es el que no da el Padre Landry, que durante una temporada más ha demostrado ser soso hasta decir basta, no sabemos si el año que viene, una vez abducido o hipnotizado, su actitud cambiará o no.

Pese a estar en segundo plano, uno de los personajes que más interesante me parece es Joshua. La ambigüedad juega a su favor, a veces malo, otras veces bueno y otras no se sabe qué, pero Joshua no deja indiferente, en esta temporada ha vuelto (con el cerebro renovado) para ayudar a Anna, pero lo que ella no sabe es que su maquina de borrar recuerdos no funciona del todo bien, porque Joshua recuerda todo lo vivido anteriormente y no ha dudado en unirse, de nuevo, a la Quinta Columna. Al final parece ser que todos están en contra de la 'lagarta superiora', pero nadie se atreve a plantarle cara, ni el calzonazos Marcus, que se arrima al sol que más calienta.

Otro apunte sobre el final, la nueva agencia en la que involucran a Erica Evans. Ahora todos sabemos el secreto que guarda el nuevo ayudante de Evans, y al parecer viene en son de paz, con otra agencia clandestina que trabaja para desmantelar los planes de los visitantes.

A rasgos generales, la temporada ha tenido altibajos, pero ha sido pasable y merece una oportunidad más en forma de tercera temporada; eso sí, debería ser una temporada tan corta como esta última y en busca de un final definitivo, y a poder ser a la altura del último episodio.