Un 'Drácula' sin colmillos afilados

La temporada actual no está destacando por sus buenos estrenos, en los canales de Network es la NBC la que ha dejado para última hora su cartucho final (aunque todavía queda algún que otro estreno desperdigado). 'Drácula' se ha hecho esperar, compuesta por una única temporada de 13 episodios, la serie que narra la historia del famoso conde se veía cutre y carente de interés desde que su tráiler vio la luz.

NBC ha tenido suerte en lo referente a las audiencias, pero la crítica no ha acompañado al drama del canal del pavo real. Un correcto Jonathan Rhys Meyer se mete en la piel del vampiro protagonista, el Conde revive años después y se hace pasar por un importante inversor americano en una lograda Inglaterra victoriana.

Hasta ahí todo está en su sitio, un protagonista contundente y una puesta en escena bien acabada dan paso a 'Drácula', lástima que el argumento de la historia y la ejecución de la misma lleven al aburrimiento a cualquiera que se ponga frente al televisor en busca de algo novedoso e impactante. Los objetivos con los que parte la serie son mediocres, ni siquiera juegan con una buena música o con planos que inviten a seguir el drama, todo se muestra muy plano, diálogos, personajes, tramas...

Son muchas las series que parten de un piloto mediocre y crecen a medida que avanza la temporada, puede que sea el caso de 'Drácula', y que el primer contacto con el Conde haya sido un cúmulo de decisiones poco acertadas en el inicio del proyecto. De todos modos, por mucho que cambien las cosas, todo apunta a que el amor platónico entre la pareja protagonista va a robar muchos minutos de la serie, algo que provoca pereza, con un triángulo amoroso sin chicha y una protagonista femenina de apariencia desganada.

NBC no se ha arriesgado mucho con este producto, lo ha escondido en la recta final del inicio de la temporada, además se emite en viernes, una noche de baja competencia y apenas consumo televisivo. Por eso su audiencia puede tener doble interpretación, para ser un estreno no estuvo mal (1,8 en demográficos), pero la competencia era nula y es probable que en las siguientes entregas baje progresivamente.

A mi parecer, han tenido una oportunidad de oro para dar una vuelta de tuerca atrevida y desenfadada a la mítica leyenda del Conde Drácula, pero la cadena ha optado por no salirse de los baremos que limitan a las televisiones generalistas. Las escenas de sexo o gore brillan por su ausencia en 'Drácula', nada que ver con otras producciones de la talla de 'True Blood', donde abusan de ellas, y con eso no quiero decir que sea mejor o peor. El hecho es que las descafeinadas memorias de Drácula no aprueban, sumándose a la larga lista de decepciones de la temporada 2013-2014.

Dale al Stop en Twitter