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Don't Trust the B---- in Apartment 23', con ese original título se estrenó en abril la nueva comedia de ABC, uno de los últimos estrenos del curso 2011-2012.
La primera tanda de capítulos constará tan solo de siete entregas, una temporada reducida, pero que podría ampliarse a partir de septiembre, en caso de que la cadena estadounidense decida dar cabida a la ficción en la próxima temporada televisiva.
Por el momento las audiencias son halagüeñas, '
Don't Trust the B---- in Apartment 23' ha encajado perfectamente en la parrilla de ABC, y
sigue la estela de otras comedias descaradas y con múltiples situaciones surrealistas, como es el caso de la joven '
Suburgatory', también emitida a partir de esta última temporada en el mismo canal. Aun así, el caso de las chicas del apartamento 23 es diferente, ya que se trata de una serie más madura y con algo menos de
cartón piedra.
Kristen Ritter ('Breaking Bad') es la protagonista que da el toque picante y frívolo a la comedia, sin sus ocurrencias y su mente retorcida nada sería igual. Ritter interpreta a Chloe, una chica atormentada y que es capaz de cualquier cosa por conseguir sus propósitos. Esa es la razón por la que la joven Chloe nunca consigue retener a sus compañeras de apartamento durante más de una semana, pero la situación cambia cuando entra en escena la angelical June (Dreama Walker).
June es la antítesis de Chloe, la rubia es una chica dulce, inocente y con una visión idílica del amor. Su actitud empieza a cambiar a medida que va pasando más tiempo con su compañera de piso, ahora June no sale con su novio de toda la vida, tampoco conserva su trabajo y solo le queda tener que lidiar a diario con su díscola compañera, que tan pronto empareja a June con su padre como adopta sin su consentimiento a una niña huérfana haciéndose pasar por una pareja lesbiana.
Es interesante también el papel que juega James Van Der Beek ('
Dawson Crece') en esta historia, el actor se interpreta a sí mismo, o a una versión exagerada de sí mismo. El personaje nos trae a la cabeza al magnífico Matt LeBlanc en '
Episodes', pero salvando las distancias, ya que Van Der Beek llega a cansar. La idea de que Chloe tenga un amigo que desea ser actor por encima de todo y está encasillado por un papel que hizo hace años es una premisa interesante, pero para mi gusto
James Van Der Beek no da el perfil y sobra en muchas de las escenas.
Hasta el momento
es de agradecer el ritmo que toma la serie, sin escenas alargadas hasta la saciedad ni diálogos que buscan el chiste fácil. Recurrir a los
flashback (tan manidos desde que se probara su éxito en '
Padre de Familia') es otro punto a favor de la comedia, pero corren el riesgo de abusar de ellos.
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Don't Trust the B---- in Apartment 23' tiene mucho potencial y si siguen la misma línea que han marcado en los primero episodios puede convertirse en una comedia notable. No cabe duda de que
sus dos protagonistas son el motor de la serie, y gracias a ellas pueden explotar un sinfín de tramas y enredos que harán reír a la audiencia, porque una
sitcom como esta no está de más con los tiempos que corren.