(Contiene spoilers hasta el capítulo 3x02)
Showtime ya ha emitido los dos primeros capítulos del regreso de '
Twin Peaks', que también hemos podido ver en España de la mano de Movistar+. El capítulo doble con el que abren el esperado estreno de la tercera temporada de la mítica serie,
recoge la magia y el espíritu de la recta final de la serie de los 90. Desde el inicio muestran guiños reconocibles, como la Logia Negra, el mensaje de Laura Palmer al Agente Cooper 25 años atrás o la sintonía de la popular cabecera.
En esa cabecera cambian unos cuantos elementos, han prescindido del pájaro que abría la serie o de las imágenes de la serrería. De hecho, hay muchas cosas en '
Twin Peaks' que no son como antes,
el número de historias centradas en el pueblo han menguado, y es que apenas aparecen escenas en los exteriores de Twin Peaks, quitando al agente que da de bruces con la entrada a la Logia Negra, gracias a las indicaciones de Lady Leño, una actriz difícil de olvidar y que antes de dar su último respiro decidió colaborar en la serie que le lanzó a la fama.
Los seguidores acérrimos de la ficción de los 90 hemos vivido este estreno de manera visceral, con emoción y con muchísimas ganas de ver lo que Lynch tenía preparado para nosotros. Porque sí,
la tercera temporada de 'Twin Peaks' es un regalo para todos aquellos que permanecieron atentos a la investigación con Cooper a la cabeza, y a las consecuencias, terminando con su cabeza contra el espejo.
Cooper continúa atrapado en la habitación de cortinas rojas, que parece más un club de alterne que cualquier otra cosa. En ella se va encontrando con personajes raros donde los haya, de hecho lo más normalito de todo lo que ve es a la joven fallecida hace más de 25 años, y encima los años también han pasado por ella. Esa sala macabra que solo logra entender Lynch pone los pelos de punta, y todavía no ha aparecido el enano bailarín, mi mayor temor.
La habitación roja tiene mucho peso en este inicio, donde no paran de mandar señales al Cooper bueno, el que está metido en ese laberinto de cortinas. El Cooper malo no tiene nada que ver con el que conocimos en las primeras temporadas, no le importa dejar un reguero de sangre y cadáveres a su paso por donde quiera que vaya, hasta la mirada le ha cambiado al ex agente, con unos ojos oscuros llenos de profundidad y una melena que se asemeja a la del espíritu Bob, terrorífico.
Lo más destacado de este doble capítulo es la extraña sala que parece ser un portal de salida de la Logia Negra. Es ahí donde va a parar Cooper cuando logra salir de su cautiverio, en una caja acristalada con vistas a Nueva York, nada tiene sentido, como de costumbre. El joven que está al mando de ese lugar del que no sabe nada se dedica a cambiar las cintas que graban constantemente todo lo que ocurre en la caja, en la que no parece pasar nada hasta que se ausenta un momento, y es cuando Cooper llega allí. El joven tiene un desenlace que parece salido de una película de serie B, con una especie de fantasma rebanándole la cara, a él y a su ligue (Madeline Zima).
En los 16 episodios restantes queda por ver la reaparición de personajes emblemáticos, y de otros nuevos interpretados por actores de renombre. Además, la historia en la que se centra esta nueva etapa de 'Twin Peaks' va cogiendo forma, y los episodios no se hacen largos a pesar de narrarlo todo de una forma pausada, y fuera de lo común.
Esta claro que para disfrutar de estos nuevos capítulos has tenido que vivir con intensidad las dos primeras temporadas. No es suficiente con haberlas visto,
es necesario sacar todos los prejuicios de tu mente y entrar de lleno en el Universo Lynch, dejarte llevar por lo que te quiera contar el excéntrico director. Me ha gustado la vuelta de '
Twin Peaks', aunque hecho de menos mas referencias al pueblo en el que todo empezó, supongo que habrá tiempo para todo, y para todos. Deseando ver más.