(Contiene spoilers de la segunda temporada)
Llegar de vacaciones y encontrarte con los últimos capítulos de '
True Detective' acumulados no es un buen recibimiento, pero ya que había llegado hasta ese punto no iba a dejar plantada a la serie que tantas alegrías dio en su primera temporada a HBO.
No he conectado en ningún momento con esta temporada, ni siquiera me interesaba su trama principal, que podría ser carne de cualquier serie procedimental, dando como mucho para un capítulo doble.
La razón por la que he visto de principio a fin la segunda tanda de '
True Detective' es la esperanza, sí,
tenía esperanzas de que nos sorprendieran con un giro brillante, pero me temo que no ha ocurrido en los ocho episodios. Probablemente la culpa sea del hype creado con la segunda temporada, después de poner por las nubes al 'True Detective' del año pasado muchos pensábamos que seguiría el mismo camino, y ha sido mucho peor, y eso que yo no he de sido fervientemente en ninguna ocasión esta serie. Su primera temporada me enganchó, pero actualmente hay muchas otras ficciones que prefiero antes que esta.
El cuarteto protagonista tampoco ha brillado, todos ellos son actores que ya han demostrado su valía anteriormente, pero '
True Detective' no les ha servido para reafirmar su buen hacer como intérpretes. Tal vez la culpa sea de unos personajes demasiado oscuros, todo era tan turbio en esta temporada que ninguno ha llamado la atención especialmente. La investigación policial se cruzaba constantemente con las tristes vidas de estos personajes, pinceladas de su rutina no han sido suficientes para sentir apego por ninguno de ellos.
Velcoro y la relación con su hijo; las ansias de Frank por tener un hijo; la inclinación homosexual que ha mantenido a la sombra Woodrugh; o Bezzerides y su familia de cuadro. El telón de fondo en esta historia eran esas cuatro vidas que podrían haber exprimido más y mejor, pero nos han mantenido ocupados durante más de ocho horas con un caso centrado en la corrupción y la venganza, algo muy visto y a lo que no le han añadido ni una pizca de acción, ni originalidad.
La season finale ha sido lo más entretenido de los ochos episodios, con secuencias algo más arriesgadas u originales, como la de Frank moribundo por el desierto o Velcoro y su declaración de amor a su hijo, con un mensaje que lamentablemente nunca llegará a escuchar, buscaron la lágrima fácil, pero de manera efectiva al menos. A pesar de durar casi hora y media, el capítulo final es bastante mejor que todo lo que hemos visto de esa temporada.
En definitiva, '
True Detective' ha demostrado que tiene mucho potencial audiovisual, y aunque no lo haya explotado tanto como en su anterior temporada, está por encima de la media en fotografía. No obstante, esta vez
han querido dar prioridad a los diálogos intensos y las escenas sempiternas, con muy poca suerte. El aburrimiento al que he llegado con '
True Detective' es indescriptible, reconozco que he desconectado en varios momentos y me he visto obligado a retroceder para prestar atención, y lo único que he conseguido es perder el tiempo por duplicado, ya que no avanzaban en absoluto con la trama.
El "
blablabla" que nos pretenden vender como algo denso e interesante no da la talla. '
True Detective' está llena de pretensiones, eso no es nada nuevo, pero decepciona cuando te das cuenta de que están
vendiendo humo, y que detrás de muchas de las conversaciones no hay más que
paja, como si les hubieran obligado a rellenar minutos.
Lamento que me haya quedado una crítica tan negativa, me asomé a esta temporada con ganas de un thriller que no te deje despegarte de la pantalla y he encontrado lo contrario. Realmente esta opinión va acorde con el desarrollo de '
True Detective', que ha sido oscuro de principio a fin, incluso
en su desenlace se aprecia el pesimismo, con una Rachel McAdams vagando sin rumbo y apesadumbrada, como deben estar los ejecutivos de HBO, ¿renovarán la serie? ¿Seguirán manchando el nombre de la misma? ¿Merecería la pena volver a confiar en el sello?