'True Blood', una muerte a fuego lento

Esta semana hemos tenido la ocasión de despedirnos por siempre de Bon Temps, y puede que en el fondo sienta algo de pena, a pesar de haber visto las dos últimas temporadas con ganas de que pase cada episodio, o esperando que algo impactante o emocionante vuelva a ocurrir en 'True Blood'. Ni siquiera en el capítulo final han revivido la llama de los inicios, cuando la serie de HBO enganchaba y no nos dejaba indiferentes.

Los veranos no van a ser lo mismo de ahora en adelante sin 'True Blood', pero sinceramente, tampoco descarto que vayan a ser mejores, a juzgar por los últimos coletazos del drama sobre vampiros.

La Hepatitis V que amenaza a los vampiros ha sido la protagonista de la etapa final de la serie, y para ello han decidido rescatar a Sarah Newlin, personaje poco influyente en el largo recorrido de la serie, pero que por capricho alguien ha decidido endosárnosla hasta en las últimas escenas. Newlin ha hecho muchas cosas malas, pero no creo que haya sido el peor enemigo de los protagonistas de 'True Blood', personalmente no entiendo esta fijación repentina por la rubia, que hasta deciden teñirla. Todo muy gratuito.

No es lo único precipitado en esta temporada, en el episodio final somos invitados a una boda encorsetada. Jessica se casa con Hoyt, y yo que pensaba que su gran amor sería Jason; pues no, el guaperas termina con otra que pasaba por ahí, que resulta ser la última ex del propio Hoyt. En Bon Temps todo queda en casa, ¿y para que se iban a comer la cabeza los guionistas con un producto que ya dábamos por muerto?

Bill y Sookie han tenido vía libre desde la también forzada muerte de Alcide. Recordemos que un capítulo en 'True Blood' equivale a un día completo en tiempo real, pues exactamente Sookie ha necesitado unas 60 horas para superar la pérdida y acto seguido volver a darse cuenta de que su gran amor es Bill Compton, ¡toma ya! "Un clavo saca otro clavo", eso lo sabe muy bien la Señorita Stackhouse.

El desenlace del vampiro ha sido cuanto menos dramático, y al menos en esto han acertado los responsables de 'True Blood', ofreciéndonos una de las mejores escenas de la ficción. Ver a Sookie, estaca en mano, aniquilando a Bill en su propia tumba no tiene precio. Después de tantos vaivenes entre la pareja protagonista, su destino no podía ser otro que la muerte. Mediante un salto en el tiempo observamos cómo Sookie consigue ser feliz con otro hombre, ¡y espera un bebé!, ¿será también un híbrido extraño?

En 'True Blood' hay muchos personajes, por eso es complicado dar la cabida que merecen a todos en los últimos minutos. Al menos han sido benévolos enseñándonos a Laffayette con su último y definitivo amor platónico, Jason rodeado de pequeñas criaturas o Sam de vuelta con su idílica familia. También es importante saber que Pam siempre seguirá siendo una bitch y no entra en sus planes liberar a Sarah, es más, junto a Eric comercializa una nueva bebida, "New Blood", ¿te atreves a probarla? Yo creo que por ahora he tenido suficiente con 'True Blood'.

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