'Transparent' ya no mola

Me ha costado elegir un título para esta entrada, y me ha costado más aún decidirme por el que encabeza el artículo. La segunda temporada de 'Transparent' me ha dejado frío, tengo la sensación de que no ha ocurrido nada en estos últimos diez episodios, simplemente han vivido de lo transgresora que fue la primera etapa de la serie, nada más.

Las tramas de cada personaje han sido más bien aburridas, por no decir que carecían de argumento. A Maura apenas la hemos visto, siendo ella la protagonista absoluta de esta historia, o al menos debería ser así, porque siempre ha sido Jeffrey Tambor el reclamo de la serie de Amazon. Han abusado de la confianza que el espectador depositó el año pasado en 'Transparent', y para mí no ha sido la misma serie, en la primera temporada jugaban con el factor sorpresa que no han querido explorar esta vez.

Se podrían haber creado millones de tramas alrededor de la figura de Morty/Maura, pero se han centrado en los pedantes hijos de los Pfefferman. Todo empezó muy bien, con la boda fallida de Sarah, que tiene una crisis de caballo y no sabe ni lo que quiere. El personaje era de mis favoritos, pero ha terminado muy perdida, de tener un matrimonio idílico, pasó a ser lesbiana sin ocultarlo, y ahora se adentra en el mundo del sado, porque a estos guionistas les encanta lo bizarro.

Gracias a 'Transparent' me he dado cuenta de que las series con toques tan bizarros no son lo mío, me gusta que haya ramalazos originales y raros, pero en esta comedia todo es así. Se han pasado con los ingredientes fuera de lo común y ha quedado una segunda temporada difícil de digerir, en la que es complicado identificarse con cualquiera de los protagonistas. Puede que sea demasiado hipster para mí. Otro caso es el de Aly, la pequeña de los Pfefferman está explorando otros terrenos y conociéndose a sí misma, no le da tanta importancia a su orientación sexual como su hermana, vive el momento, y parece que últimamente se deja llevar por la atracción femenina.

Josh es el único que falta por pasar de acera, démosle tiempo, igual van a razón de un hermano por temporada. Ahora que está soltero está casi tan perdido como su hermana mayor, y es que en 'Transparent' ninguno se encuentra, todos están sumidos en un laberinto lleno de complejidad. La rabina ha decidido terminar su relación con Josh, algo que me parece estupendo para el desarrollo del drama, eran los más soporíferos de la serie. Y cuando metían sin cesar la religión de por medio tentaban a que quitara de manera definitiva la serie.

No cabe duda que los más interesantes son los padres de los chavales. Me quedo con ganas de saber más sobre la evolución de Maura, es más, en la siguiente temporada solo vería las escenas en las que aparezca el genuino Tambor. A Maura de momento le gustan las mujeres, es algo así como una lesbiana encerrada en el cuerpo de un hombre, aunque está pasando por una etapa confusa y puede que esto cambie en los siguientes capítulos. En la season finale vemos cómo comparte escena, y algo más, con Anjelica Huston.

Por último, Shelly Pfefferman es un sol de mujer. Todo lo ve con optimismo, y comprende, o lo intenta, a cada uno de los miembros de su familia, siempre con tolerancia. Todo lo contrario a la hermana de Maura, a la que deberían haber dado más cabida en la serie, simplemente salió en el primer y último episodio de la temporada, cuando podría haber aportado un contrapunto interesante a esta serie en la que todo es de rosa. No reflejan muy bien la realidad a la que se enfrentan transexuales u homosexuales, no siempre tienen un entorno tan favorable como en 'Transparent'.

En este sentido, me parece mucho más veraz el relato de los flashbacks, casi que me quedo con esa especie de spin-off de los años 30, en el que vemos a la madre de Maura de joven, sufriendo por su hermano transexual que tuvo un trágico final. En época de guerra, con los nazis arrasando a los judios no era fácil reconocer que el cuerpo en el que has nacido no te corresponde, ni mucho menos el sexo. A mi parecer, esa parte de la serie es muy bonita, con matices que se van entendiendo a medida que avanza la temporada, hasta dejarnos una maravillosa postal final con las tres generaciones de las Pfefferman frente al mar.

Me gustaría poder decir que deseo ver la próxima temporada, porque de hecho quiero saber más sobre Maura, pero me sobra el resto. Por suerte hay casi un año por delante para pensar en ello y decidir en su momento si merece la pena continuar con 'Transparent', a pesar de sus personajes secundarios convertidos ya en protagonistas.

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