Durante casi una semana el hashtag #TimoGH15 se ha mantenido entre los Trending Topic de Twitter, gran parte de los
seguidores de 'Gran Hermano' han decidido expresar su descontento con el reality-show usando las redes sociales. Este año Mercedes Milá ha repetido en varias ocasiones que el programa va a estar muy presente en las redes sociales, pero seguro que no se refería a esto. Veamos si a partir de ahora cambia el rumbo de la que se está convirtiendo en una de las ediciones más monotemáticas y manipuladas de la historia del concurso.
Cuando hablo de manipulación no quiero decir que en '
Gran Hermano' haya tongo, seguro que las votaciones son reales, pero no dudo que
esos votos están influenciados por el enfoque que dan en la edición de los vídeos, o por las campañas masivas de comentaristas que se ponen de acuerdo como si les fuera la vida en ello, o por la propia actitud de la presentadora. Todo es lícito, y no nos vamos a llevar las manos a la cabeza a estas alturas, pero no deja de sorprenderme el descaro con el que llevan a cabo este tipo de estrategias.
Este año la protagonista indiscutible es Paula, no importa lo que pase alrededor, el programa solo tiene ojos para la hawaiana, y a excepción del último programa parece que les va llegando el mensaje, el resto de galas nos hemos tenido que comer con patatas a la rubia chillona y excéntrica, aunque no tuvieran nada interesante que emitir sobre su paso por la casa, relegando el resto de historias al late-night.
El favoritismo hacia Paula va más allá, en la gala de Halloween todos se encontraron por el camino a zombis que les perseguían, mientras que ella
tuvo la suerte de toparse con un oso de peluche gigante, y cuando los zombis se acercaron a ella hicieron una especie de coreografía que acabó con todos en el suelo a consecuencia de los gritos de la muchacha. En ese momento dejaron más claro si cabe quién es la protagonista forzosa de esta edición. Realmente,
¿que más ha dado Paula a excepción de su fatídica relación con Omar? Fue víctima de las circunstancias, de acuerdo, ¿pero no intentó ella también dar envidia a Lucía cuando ésta entró en la casa? Si este año '
Gran Hermano' va de castigos Paula debería salir detrás de Omar y Lucía.
Además, un acto idéntico está bien visto si lo hacen unos y mal visto si lo hacen otros, usando diferentes varas de medir, dependiendo del concursante o del momento. Esto pasa actualmente con Fran, que al estar cerca de Paula su falsedad ha quedado eclipasada por la falsa envidia de las primas, principalmente Alejandra, a la que ahora ponen como la principal rival de Paula en los vídeos, queriéndonos hacer creer que tiene celos de la relación entre Juanma y Azahara, entre otras lindezas que no cuadran con lo que se ve en los directos. Ahora a Fran se le perdona lo que antes se le criticaba.
Las promos del programa también tienden a mostrarnos lo que les apetece, para que el voto de la audiencia se incline hacia el lado de la balanza que les conviene. En una de las últimas remarcaban que Omar y Vitín se llevan bien con las primas cuando hace unas semanas estaban dispuestos a quemar Albacete. Vale, es cierto, ¿pero es necesario hacer esa campaña tan descarada en la propia cadena, en una promoción? ¿No han pasado cosas durante esa semana? ¿No hay otros reclamos para ver la gala o el debate?
Podría seguir hablando del tema, pero la esencia del #TimoGH15 creo que ha quedado clara, la gente está cansada de que se le manipule, y
no es la primera vez que ocurre en 'Gran Hermano', recuerdo otras ediciones en las que el propio programa
y presentadora ha alzado al concursante de turno, convirtiéndole en vencedor, y en finalistas a sus compañeros más allegados, Iván Madrazo o Pepe Herrero son dos ejemplos, Indhira estuvo cerca, pero gracias al vaso de agua que lanzó a Carol quedó fuera del concurso, sino ya sabemos cuál hubiese sido su destino.
Por eso creo que en '
GH 15'
todo el pescado está vendido, a no ser que cambien mucho las cosas Paula será la ganadora, y es probable que sus dos únicos apoyos (Luis y Fran, o Hugo en su defecto) la acompañen en la gran final. Muchos dicen que los que acusamos de timo al programa lo deberíamos dejar de ver, pero como seguidores que somos continuaremos criticando lo que hace mal el reality-show, no somos
hoolingans de nada, ni estamos hipnotizados como muchos otros que aplauden todo lo que venga del programa. Además, hace años que un servidor aprendió a ver 'Gran Hermano', es un espacio con un guion predeterminado, en el que la dirección mueve a concursantes y audiencia a su antojo, un mero entretenimiento que cumple con su objetivo, aunque muchas veces no estemos de acuerdo con el camino que sigue. Es comparable a una serie, en la que el guion no siempre tiene los giros que a uno le gustaría.