'This Is Us' pierde sentido y sensibilidad

La primera mitad de la tercera temporada de 'This is Us' ha llegado a su fin. Este tramo de serie ha sido mucho menos intenso que los anteriores, con tramas más inverosímiles, y centrándose mayormente en el presente de sus protagonistas. Historias que retomaremos a partir del 15 de enero, puede que este reposo le venga bien a la serie de NBC.

Los hijos de los Pearson nunca han destacado por tener una vida que engancha, la tensión siempre ha estado dirigida hacia el pasado de la familia. Los primeros años de la maternidad y paternidad de Jack y Rebecca, o las pinceladas acerca de sus primeras citas, esas son las historias que realmente nos han enganchado. De hecho, en esta temporada hemos sido testigos de su primer desastroso encuentro, sin feeling entre la pareja, principalmente por los problemas económicos con los que acarreaba él, que lamentablemente le impidieron comportarse con naturalidad con la que iba a ser la madre de sus hijos.

Milo Ventimiglia y Mandy Moore son los mejores de 'This is Us', lo fueron desde el comienzo y se mantienen como los personajes que más aportan y los actores que más transmiten. Jack y Rebecca tienen mucho que contar, pero en la serie de NBC estropean muchas de sus historias intercalándolas, irremediablemente, con las de sus hijos en edad adulta, cada vez más prescindibles.

Nunca me han atraído las tramas de Kevin, siempre vinculado con su trabajo como actor, acumulando castings, fracasos y viviendo de su éxito en la serie que ya todos conocemos como si hubiese existido. Esta vez los guionistas han decidido dar un giro a este personaje, pero no ha sido favorecedor. Kevin ha emprendido un viaje a Vietnam para descubrir sus orígenes, o la etapa más dura de su padre, inmerso en una guerra en la que estuvo acompañado de su intrigante hermano Nicky.

Los hermanos Pearson lucharon juntos en Vietnam, pero su relación no fue buena. Kevin viaja en busca de respuestas, y además quiere saber el origen de un colgante con un significado que desconocemos. Los descubrimientos de Kevin se mezclan con imágenes de la guerra en la que participó su padre, y la media temporada termina con la imagen de su tío Nicky, supuestamente vivo y retirado del mundo.

Por otra parte, Kate se está convirtiendo en la reina del drama, con la inestimable ayuda de Toby. Cuando todo debería ser feliz y de color de rosa para la pareja, a Toby le entra una especie de depresión que no deja disfrutar a su pareja de la buena nueva. Van a tener un bebé, y dadas las circunstancias es conveniente tener cautela, pero podrían estar algo más alegres y dejar a un lado esa cara de acelga que no iba para nada con ellos en el inicio de la serie.

También hubo mejores momentos para Randall y Beth. Él está volcado con una repentina campaña política que no viene a cuento y aburre bastante, mientras que ella está en paro y empieza a cansarse de la obsesión de su marido por ascender en la escala política, y yo también. Además, Deja quiere reconectar con su madre biológica mientras vive en casa de los Pearson, y su hija Tess ha entrado en la adolescencia con una "bomba" para la familia.

Ya que el presente está muy flojo y el pasado ha perdido intensidad por centrarse en las historias de la guerra con Jack y Nicky como protagonistas, nos queda la esperanza por el futuro. El año pasado ya vimos algún ramalazo con los escasos flashforwards de la serie, y esta temporada parece que va a haber más.

La vez anterior desvelaron el aspecto de Randall y Tess en un futuro más o menos lejano, y ahora se suma Beth, que nos da una pista: puede que Rebecca esté muriendo. La matriarca de los Pearson ya es mayor, y no se descarta una enfermedad, por la que todos irán a visitarla al hospital, así que puede que pronto desvelen también el aspecto del resto de personajes.

Sería un buen broche final para la serie, reencontrándose Becca con Jack. Estos nueve episodios han perdido parte de la magia de 'This is Us', por eso creo que sería un acierto cerrar definitivamente la ficción tras el final de la actual tanda de episodios. Los guionistas son brillantes, y saben cómo reenganchar a su público. Cuando daba todo por perdido, levantan la serie con las últimas escenas, como la bonita forma de salir del armario de Tess, con la reacción ejemplar de sus padres. Sin olvidar el flashforward prometedor por el que merecerá la pena dar una nueva oportunidad a 'This is Us'.

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