El verano pasado USA Network emitió
'The Sinner', un thriller que engancha de principio a fin. Más tarde, Netflix la agregó a su catálogo, y a partir de entonces la serie fue ganando popularidad, y no es para menos. La historia es descrita en tan solo 8 capítulos, suficientes para conocer a fondo a la protagonista, y toda la carga emotiva que lleva durante la miniserie.
Jessica Biel levanta gran parte del peso de la serie, ella es la protagonista, y hacía mucho que no veíamos a la actriz dando vida a un personaje principal en una serie, puede que desde 'Siete en el Paraíso'. Este registro no tiene nada que ver con los trabajos anteriores de Biel, de hecho es productora ejecutiva en 'The Sinner', y por esto podemos pensar que ha tenido libertad para lucirse en su serie. El relato no tiene desperdicio, y ella lo hace divinamente.
¿Qué nos vamos a encontrar?
Todo empieza un día tranquilo de playa, en el que Cora Tanetti, su marido (Christopher Abbott) y su hijo disfrutan del plácido fin de semana en la arena. Desde el inicio adivinamos que Cora esconde algo, que no es feliz, y más tarde nos apresuramos a apostar por que la protagonista está loca de atar. Precisamente por eso es recomendable aguantar los ocho episodios de la miniserie, porque a pesar de parecer que todo está claro en el primer episodio, los que son culpables pueden acabar convirtiéndose en víctimas.
El idílico día de playa pasa a ser una pesadilla salpicada de sangre, Cora termina entre rejas y unos flashbacks confusos nos acompañan durante todo el trayecto. Ella está aturdida, y el espectador confundido por los giros de guion que son más pronunciados a medida que se acerca el desenlace, que por cierto, no tiene desperdicio.
Entre los personajes, encontramos otros que también son potentes, como el agente que lleva el caso de la protagonista. Bill Pullman da vida al detective que no parará de inmiscuirse en el pasado de la chica, metiéndose en su cabeza para demostrar que hay una razón para la barbaridad que cometió. El lado personal del agente se mantiene en un segundo plano, pero no deja de ser interesante y necesario para dibujar al completo esta figura imperfecta, porque en 'The Sinner' nadie cumple con los cánones de perfección.
De todos modos, me quedo con los trazos del pasado que nos van enseñando en la miniserie. La adolescencia, y la infancia, de Cora estuvo marcada por su hermana, Phoebe. Una niña enferma y frágil que está sobreprotegida por sus padres. La madre está obsesionada con la religión, y es muy estricta con Cora, que se ve empujada por su traviesa hermana para saltarse las normas y descubrir todo lo que ella no puede, postrada en la cama las 24 horas del día.
'The Sinner' cuenta con un final cerrado, todo está bien atado y no existen las tramas metidas con calzador. Puede pecar de previsible en algunos momentos, sobre todo en el capítulo final, pero no deja de ser uno de los mejores thrillers de los últimos años, haciendo mención especial al capítulo 1x07, brillante y esclarecedor. El espectador se acaba metiendo en el juego de los guionistas, intentando adivinar qué le ha podido llevar a Cora a comportarse así durante el último tramo de su vida. Drogas, lujuria y algún que otro cadáver por el camino, esos son algunos de los recuerdos enterrados que encuentra Cora Tanetti cuando echa la vista atrás.