‘The Handmaid’s Tale’: la esclavitud en otros tiempos

Es difícil resumir o explicar de qué trata la última revelación de Hulu. ‘The Handmaid’s Tale’ es la adaptación del libro homónimo de Margaret Atwood, y sin haberme leído la obra de la autora puedo decir que la primera temporada de la serie es brillante. El tipo de narración engancha, los personajes cuentan historias más allá de ser los “buenos” y los “malos”, y todo lo que se mueve en el guion es interesante y nos lleva a la reflexión.

‘The Handmaid’s Tale’ es una distopía, es decir, nos plantean una historia que no ha ocurrido realmente, nos llevan a un futuro indeseable que podríamos decir que es complicado que ocurra, pero me quedo con la metáfora. De esta manera, podemos encontrar símiles entre la excéntrica trama principal de la serie y el camino que sigue nuestra sociedad.

En el drama nos muestran a un grupo de mujeres que han sido anuladas por completo, convertidas en criadas y maltratadas o humilladas por sus superiores. Su única labor es traer hijos al mundo, pero por supuesto, ellas no van a elegir quién es el padre, su cometido es ser fértil y entregar un bebé a una familia a la que probablemente no vuelva a ver tras el parto. Todo se desenvuelve de una forma desgarradora, las imágenes, los silencios y los gestos de cada personaje valen oro en esta ficción transgresora.

En ‘The Handmaid’s Tale’ la protagonista es June, una mujer que lleva una vida corriente con su marido y su hija, hasta que un día el sistema da un giro y la secuestran para que empiece a formar parte de un proyecto horrible. En primer lugar, June pierde su nombre para adquirir el de su amo, la persona que la va a violar hasta dejarla embarazada, y todo esto bajo la atenta mirada y con la aprobación de la mujer de éste. June, ahora Offred (DeFred en español), cae en las garras de una pareja con problemas conyugales, y no solo porque la mujer de la casa sea estéril, entre ellos hay otras carencias más importantes que se van desgranando a medida que avanza la temporada.

Offred está interpretada por Elisabeth Moss (‘Mad Men’), y la actriz no puede estar mejor en este papel. Moss nos hace cómplices de cada movimiento de la que fuera June, su evidente opresión se hace latente en cada escena, llegando a asfixiar al espectador gracias al buen trabajo de la actriz. Tampoco se queda atrás el resto del reparto, todas sus compañeras ataviadas con una especie de lámpara en la cabeza, para que no puedan ver más allá de los límites establecidos por el retorcido sistema, están a la altura de la serie. Memorable una de las escenas finales, en la que deciden levantarse contra los superiores, a su manera.

Joseph Fiennes e Yvonne Strahovski son el matrimonio Waterford, siempre dan una de cal y otra de arena a la pobre esclava que tienen prisionera en casa. La trama que une a Fred y June es inquietante, casi tanto como su affaire con el chófer de la familia. Offred es capaz de cualquier cosa por volver a su apacible vida, y recuperar a su hija.

Es un drama en el que nunca puedes imaginar lo que está por venir. La imaginación de los guionistas, y en este caso la de la autora también, no conoce límites. El desenlace de la primera temporada ha sido brutal, ya no solo por la lapidación que las chicas han conseguido cancelar, queda en el aire el embarazo de June y su próximo paradero.

Algunos dábamos por muerta a Ofdaniel, un buen personaje al que se le fue la pelota en el penúltimo episodio, poniendo en peligro su vida y la de su hijo recién nacido, aunque pronto dejaría de ser suyo. Es una suerte mantener viva a esta criada, siempre con una sonrisa en la boca, diferente al resto y tan reconocible por su ojo dañado.

Por otra parte, la amiga de June, Moira, sigue escapando y alejándose del brutal sistema que sacude parte de Estados Unidos. La que diera vida a la inolvidable Poussey en ‘Orange is the New Black’, ahora se mete en la piel de la mejor amiga de la protagonista, rebelde como Offred, aunque hasta ahora las cosas le han salido algo mejor. Por el momento ha huido hasta Ontario, en Canadá, y allí se ha reencontrado con el marido de June, un poco forzado, pero puede traer nuevas e interesantes tramas con el objetivo de rescatar a su amiga.

Mientras tanto, June es expulsada de la casa de los Waterford, el matrimonio se opone, pero los agentes fuerzan a la chica a salir de la casa, y Nick, el chófer, asegura que va a un lugar mejor. Es poco probable imaginar un sitio más inseguro y traumatizante que en el que estaba. June se siente en parte aliviada, aunque no sabe si lo que le espera es luz u oscuridad.

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