(Contiene spoilers)
ABC ha confirmado esta misma semana que '
The Family'
no tendrá continuación. El domingo se emitió el capítulo final de la serie, y el desenlace deja una gran puerta abierta para que las tramas sigan desarrollándose, tanto las que ya conocíamos como otras nuevas. No obstante, el final puede ser digno de un drama que nació sin grandes pretensiones, y que ha conseguido atrapar a los pocos fieles que hemos aguantado estos doce interesantes episodios.
Claire Warren ha vivido un suplicio desde que su hijo pequeño desapareciera hace diez años, lo que no sabía es que podría llegar a pasarlo aún peor tras la vuelta del joven. La llegada de Adam lo enturbia todo, o mejor dicho saca a la luz todo lo turbio por lo que el chaval ha pasado. El mayor interrogante en 'The Family' no es "quién" ha secuestrado al chaval, sino "cómo". Gracias a los ingeniosos y recurrentes flashbacks somos testigos del paso de Adam por su horrible cautiverio.
La sorpresa llega cuando oficialmente descubrimos lo que ya podíamos sospechar, ese joven no es Adam, sino Ben. Los dos chavales estuvieron juntos en un cobertizo, sin ver la luz del día ni poder salir a la superficie, con alguna excepción alucinante. La premisa es muy parecida a muchas otras ficciones, pero el desarrollo de 'The Family' es embriagador, aunque la calidad del guion no sea óptima, y tenga fallos, engancha y sirve para pasar un buen rato divagando sobre lo que ha podido ocurrir en esos diez años con los chicos.
El plato fuerte de la serie lo pone Willa, la hermana de Adam. Esta joven ambiciosa estaba al tanto de todo antes que el resto de la familia, y su sangre fría no le permitió decir nada por las ansias de poder, ya que su madre se juega la alcaldía de Red Pines, y ella le hace la campaña. Aparentar ser una familia feliz es el reto de Willa, que lo consigue quitándose de un plumazo cada trapo sucio de los Warren, y sin escrúpulos.
El padre de familia y el hermano mayor están más despegados de la trama, mientras que el primero se lía con la agente que lleva el caso, Danny, el hijo, lo hace con todo lo que se menea. El problema llega cuando conoce a una periodista interesada en el secuestro de Adam y todo lo que le rodea, esta sanguijuela hará lo posible por tener una noticia de portada. El final de la reportera ha sido fatídico, como vemos en las últimas escenas, y es que con Willa no se juega.
Respecto al raptor, Doug es el hombre que mantiene a Ben y Adam en una especie de pozo, en principio bajo la ignorancia de su inocente mujer, Jane. Doug es un hombre frío y actúa de manera sosegada, algo que da más escalofríos si cabe. Desde el principio sabemos que es él quien secuestra a Adam, aunque se reparte la sospechas con el hombre más alarmante del barrio en el que viven los Warren, Hank. Hank estuvo años encerrado en prisión por ser el único acusado de la desaparición del niño, es un pedófilo que no tiene remedio, ya que fuera de la cárcel vemos cómo sigue frecuentando parques y zonas en las que hay menores, aunque algo en su interior lo quiera evitar. Se lo explica muy bien al patriarca de los Warren en los últimos minutos del capítulo final, pero es un tema tan delicado que empatizar con él es un imposible.
En 'The Family' tocan muy bien todos esos temas escabrosos, a veces se quedan en la superficie o en lo obvio, pero me gusta cómo encadenan las tramas y las escenas del pasado y del presente. Incluso el final te deja con ganas de más, un desenlace pensado para una segunda temporada, porque una cosa es dejar el final abierto y otra es ver cómo el verdadero Adam no está realmente muerto. Ahora quiero saber desde cuándo convive con Doug y Jane, qué planea contra Ben o si la madre del chico volverá a saber algo sobre su hijo. Dudas sustanciales que quedarán en el aire para siempre. Al menos podrían haber renovado por un capítulo especial, y todos contentos.