Después de una maravillosa primera temporada, '
The Bridge' ha decidido echar por la borda todo lo conseguido y buscar otros retos que le quedan grandes. El verano pasado la adaptación de '
Bron/Broen' llamó la atención por su
capacidad de crear su propia identidad, cargando con la losa comparativa de la predecesora sueco-danesa.
Este año
'The Bridge' ha decidido desprenderse de las tramas que dejó colgadas en la última
season finale, creando a su vez otras que a priori resultan mucho menos interesantes. Además, apenas ha habido transición entre una temporada y otra, aunque no dudo que con el tiempo cerrarán la historia de Tate (asesino del hijo de Marco); la de la hermana desaparecida (junto a otras chicas de Juárez) de la policía mexicana; o la que tiene como eje central el pasado de Sonya.
No obstante, acumular tramas abiertas no creo que sea buena idea, esto no será efectivo para atraer nuevos espectadores (que desconocerían lo que pasó en capítulos anteriores), ni tampoco para mantener a los fieles (cansados de esperar a que se cierren las incógnitas de la temporada uno). El año pasado nos quedamos con las ganas de ver cómo continuaría la venganza de Marco, y a un servidor le llamó especialmente la atención la desaparición de la hermana mexicana, que al parecer forma parte de una cadena ilegal de trata de personas. De momento ni rastro de estos temas.
Al menos los guionistas han optado por ahondar en el pasado de la protagonista. Diane Kruger sigue correcta en su papel, y a partir de ahora podríamos verla en diferentes registros, ya que la rubia está teniendo un peligroso affaire con el hermano del asesino de su hermana, todo muy confuso, pero gracias a la naturalidad con la que han llevado el caso resulta creíble. Sonya es especial para las relaciones, aunque su actitud no me termina de enganchar como lo hizo desde el primer momento Saga, protagonista de la versión original.
La segunda temporada se está centrando en el contrabando,
dando protagonismo a las mafias que gestionan y transportan mercancía ilegal desde la frontera. La escena del pobre caballo es una de las pocas que me ha impactado
y no mucho hasta la fecha; realmente no es más que otra historia ya manida en cine y televisión, una pena, porque '
The Bridge' podría arriesgar mucho más en este ámbito.
El fichaje estelar de la temporada es
Franka Potente, que da vida a una misteriosa asesina. Este personaje es el que mantiene la expectación en los primeros tres capítulos, todo lo demás se queda pequeño al lado suyo. Si merece la pena continuar con '
The Bridge', una de las razones es la trama de Potente, este arco argumental quizás carezca de verosimilitud, pero al menos logra mantener la intriga, y hace que temas por lo siguiente que se le vaya a ocurrir a esta mujer.
El elenco de '
The Bridge' es sobresaliente, sobre todo la cabeza de cartel, donde destacan sin duda alguna Demian Bichir y Diane Kruger. No obstante, los nuevos casos en los que trabajan codo con codo dan la sensación de que están forzados, sin afanarse en encontrar un nexo en común que haga que la comisaría de El Paso y Juárez se vean nuevamente obligadas a trabajar juntas. También he echado de menos más interacción entre la pareja, que
por suerte no parece que vayan a experimentar la temida tensión sexual de la que tanto han abusado otras series de este corte.
La segunda temporada de '
The Bridge' ha entrado
floja, más bien aburrida. Después de la primera escena parecía que la nueva identidad que iba a adaptar la serie iría por la senda de '
Breaking Bad' o '
True Detective', pero este comienzo se le está haciendo cuesta arriba a la que fuera uno de los mejores estrenos del verano pasado.