(Contiene spoilers hasta el capítulo 3x03)
Sin miedo, así se presenta la tercera temporada de '
The Big C'. Laura Linney vuelve a la carga más pronto de lo que nos tiene acostumbrados, Showtime no ha esperado hasta verano para estrenar la nueva tanda de capítulos de esta dramedia repleta de humor negro. Esta vez presenciamos el fin del frío invierno y nos adentramos con los personajes de la serie en una primavera
más colorida y alegre de lo habitual.
Para acompañar a esa alegría, una de las incorporaciones de este año es Susan Sarandon en el papel de Joy, una mujer activa y positiva que ha superado un cáncer y es líder de un grupo que pretende enfrentarse a la vida de un modo diferente al resto de la sociedad. El potente fichaje de Sarandon parece que va a dar mucho que hablar, y por el momento no ha pasado desapercibido. La manera en la que Joy trata a sus seguidores y el tema del cáncer y su superación es un tanto polémica (políticamente incorrecta), y por eso choca desde el primer momento con la conservadora Cathy Jamison.
Afortunadamente para nuestra protagonista, después de pasar tantas miserias en las dos primeras temporadas, ahora parece que la vida le sonríe, el tumor está menguando, su marido se ha recuperado del ataque de corazón sufrido en la season finale anterior y ahora sus ganas de vivir y de disfrutar de la vida parece que van a alcanzar límites insospechados. En la nueva temporada vamos a conocer nuevas facetas de la señora Jamison, una de ellas con otro nombre, Alexis. Cathy frecuenta un bar inglés y conoce a gente diferente, pero se esconde bajo otro nombre y personalidad, haciéndose pasar por una mujer dura, piloto de aviones y completamente liberal.
Es probable que Cathy use el escudo de Alexis para disfrutar de una vida que nunca ha tenido, conociendo a gente nueva lejos de su círculo, y que no la prejuzguen por tener cáncer o estar enferma. De todas formas, es probable que todo cambie ahora que forma parte de la extraña terapia de Joy, Cathy quiere volver a ser madre, otra nueva faceta que sale a la luz en los primeros episodios de la temporada.
Dejando a un lado la doble vida de la protagonista en el pub inglés o su primera conexión con esa especie de secta liderada por una extraordinaria Susan Sarandon, Cathy continúa siendo cabeza de familia, una familia peculiar. Su hermano Sean está formando poco a poco parte de esa sociedad que tanto odiaba, convirtiéndose en el personaje que claramente más está evolucionando. Ahora Sean tiene un trabajo en el instituto, y en su tiempo libre también gana un buen dineral gracias a la nueva línea telefónica de sexo gay que se ha colado en su vida por cuestiones del azar, un tanto surrealista, pero puede regalarnos escenas divertidas.
Se echa de menos a Rebecca, pero también a Andrea. En los últimos capítulos la que ha vuelto de un intenso viaje por Africa ha sido Ababuo, una Andrea que, como hace Cathy con Alexis, se escuda en otra personalidad para no enfrentarse a su realidad. Adam, en cambio, sigue en su línea, la nueva oportunidad que le dio su novia no parece que vaya a durar mucho, el joven ha conocido a una chica atractiva en un lugar no muy apropiado para este tipo de encuentros, el grupo de católicos del instituto. Por lo tanto, Adam también busca un resquicio para huir de sus problemas.
Y por último, el que también tiene un nuevo hobby es Paul. El marido de Cathy nos hizo llorar lo que no está escrito en el desenlace de la segunda temporada, pero todas esas lágrimas cayeron en saco roto porque
Paul está vivito y coleando, por lo que 'The Big C' nos la ha colado y demuestra que recurrió a la lágrima fácil. El padre de familia escribe en un blog que le está trayendo algún problema que otro en su matrimonio, aunque no parece que esté por la labor de dejar esa afición que se está convirtiendo en una obsesión.
A rasgos generales, los dos primeros episodios de la nueva etapa no han aportado gran cosa a la ficción, podríamos decir que han sido de transición. En la tercera entrega ya hemos podido adivinar por donde van a encauzar la nueva temporada de '
The Big C', y una vez más la serie pinta bien.
Apartando la enfermedad de Cathy, veremos si otras tramas pueden atraparnos tanto como el manido cáncer y el drama que éste acarrea.