Cuando pienso en The Big Bang Theory lo primero que me viene a la cabeza no es la aburrida teoría sobre la explosión que hizo que se creara el mundo en el que hoy día vivimos, sino la cara del grandísimo Sheldon Cooper, ese personaje que tanto nos saca de quicio, pero que a la vez nos hace reír como nadie lo hacía desde hace mucho tiempo. Porque no recuerdo un personaje que tuviera tanta facilidad para reírnos con y de él como Sheldon. Gran parte de la culpa es del actor Jim Parsons, que en la categoría de actor de comedia merece actualmente todos los premios sin duda alguna, aunque en ocasiones sea por descarte, ya que en mi caso no tengo debilidad por ningún otro actor o personaje masculino en el área cómico.
En cambio, si echamos un vistazo a las protagonistas o divas de la comedia de los últimos años se nos pueden venir a la cabeza unas cuantas como Mary-Louise Parker (Weeds), Toni Collete (United States of Tara) o Tina Fey (30 Rock), por poner sólo unos ejemplos.
De todas formas, centrándonos una vez más en la serie de Parsons, lo más triste es que sea el mismo Sheldon Cooper quién lleve las riendas de la serie por completo. El resto de personajes son como satélites que de vez en cuando dicen alguna frase o protagonizan alguna trama interesante e incluso graciosa. Empezando por el inseparable compañero de Sheldon, Leonard, es el que menos gracia me hace y su papel es demasiado limitado, todo gira en torno a Penny y ya cansa bastante.
Por el contrario, la guapa Penny cada vez se está haciendo un hueco más grande en el corazón de los televidentes, y como no, también en el de Cooper, aunque el chico freak lo intente negar constantemente, pero está claro que ha cogido un especial cariño a su vecina y novia (aunque en ocasiones ex-novia) de su querido amigo Leonard. Es por eso, por lo que la actriz Kaley Cuoco (Penny) cada vez aparece más en pantalla, y no me extraña que muchas de las veces sea para protagonizar alguna disparatada historia con Sheldon, ya que son tan opuestos que cada conversación entre ellos hace que te quedes pegado al sofá.
Lo peor llega cuando se juntan Leonard y sus otros dos amigos, Howard (el típico salido y desesperado) y Raj (un hindú antisocial, sobre todo con las mujeres). Tampoco es que sus escenas sean siempre desastrosas, puesto que como he dicho antes, algún momento lúcido ya tienen, pero son pocos para mi gusto. Normalmente sus conversaciones y tramas siempre se basan en lo mismo, y en este sentido, los guionistas innovan más bien poco, porque está muy visto el momento en el que Raj se emborracha para poder ligar, o simplemente hablar, con una chica; o los momentos de Howard fracasando en cada intento por hacer lo mismo. Aunque no puedo negar que las escenas en las que Howard habla a grito pelado con su madre son muy memorables y más de un comentario de la señora en cuestión son desternillantes.
En general es una serie regular, tras la tercera temporada yo necesito que ofrezcan algo más, y en la despedida no iban desencaminados, con una nueva Blossom metida en el papel de la Sheldon femenina que le va como anillo al dedo, y que espero que los guionistas sepan aprovechar. También me ha gustado ver como, una vez más, la relación entre Penny y Leonard se rompe, pese a que la rubia va a seguir utilizando al pobre Leo siempre que no tenga a nadie mejor a su lado.
Espero que en la próxima temporada las tramas sean más ágiles que en la tercera, y de paso que busquen caras nuevas o más cameos, que con los cinco de siempre es muy fácil caer en la monotonía, aunque grandes comedias como Friends no cansaron ni con 10 temporadas a sus espaldas.
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