(Contiene spoilers hasta el capítulo 3x02)
Nadie es feliz en '
The Affair', desde la primera temporada todos sus protagonistas han mantenido el semblante triste, maldiciendo constantemente su poco agraciada vida. En general, nos muestran unos
ricachones que lo tienen todo, pero deciden jugárselo por un lío de faldas y pantalones. Esto nos da la vida en la serie de Showtime, porque
ver cómo se las apañan para ocultar sus deseos, y cómo pone la serie al limite al ser humano, en lo referente a la infidelidad, hace las delicias de un público que sigue disfrutando de los personajes y las tramas en el inicio de su tercera temporada.
En el primer episodio de la nueva tanda, la serie se centra en Noah, 'The Affair' nos muestra la vuelta al mundo real del atractivo ex marido de Helen. Noah ha salido de la cárcel tras reconocer que él fue quién atropelló y mató a Scott en una noche de borrachera, algo que se aleja bastante de la realidad, aunque no deja de ser cierto, en parte. Noah omite que con él iba Helen, quién estaba dispuesta a tapar todo el asunto y dejar el cadáver en la carretera, y lo que solo Alison sabe es que fue ella quién empujó al joven, haciendo que chocara contra el coche del que fuera su amante.
Noah ha cumplido condena, y por lo que vemos en el primer episodio, no lo ha pasado nada bien, con trifulcas y peleas incluidas. El hombre intenta recuperar su vida, aunque le cuesta encontrar trabajo como profesor, pero a pesar de los prejuicios de alumnos y compañeros de profesión, Noah es aceptado en una Facultad en la que algunas le reciben con los brazos abiertos. El feminismo, los abusos y la violencia de género ocupan parte de la trama y de las conversaciones que Noah mantiene con su nuevo círculo. Entre esas nuevas personas se encuentra una profesora francesa que ya se ha convertido es su "affair", y a mí que no me gusta nada...
De Alison sabemos mucho menos, su corta participación en el inicio de temporada se hace rara, pero su escasa presencia se agradece por la tristeza con la que envuelve todo. En la primera temporada fue el personaje revelación, pero ha perdido energía, mostrándose ahora débil, queriendo recuperar la conexión con su hija tras desaparecer durante seis meses. Cole no perdona su ausencia, ni su repentino interés por la niña, y la mujer del chico tampoco está dispuesta a dar una nueva oportunidad a Alison, que ocultó durante años que Cole fuera el padre de la criatura.
Hay un salto en el tiempo que no pasa inadvertido para el espectador, Noah en la cárcel, Alison alejada de su hija, Cole iniciando su matrimonio con la nueva chica, y Helen rehaciendo su vida con un hombre que parece que lo tiene todo. El año pasado fue la temporada de Helen, se mostró sin cortapisas, sacando lo mejor y lo peor de ella, con muchísimos errores, pero con una sinceridad que no sacó a relucir el primer año. Esta vez parece que sigue el mismo derrotero, no está encorsetada y le da igual lo que el resto piense de ella o lo que marque la sociedad, ella no quiere enamorarse de su nuevo capricho, aunque está cometiendo el error de meterle en su cama, y en la casa donde vive con sus hijos. Por eso nos gusta Helen, por sus contradicciones.
En este inicio volvemos a verlos a todos infelices, incluso Cole o Helen, que han rehecho su vida a su manera, parece que no están plenos, todavía siguen preocupados y arrastrados por sus ex. Ya avisaron los guionistas de que esta temporada sería más independiente para cada uno de los cuatro protagonistas, y ya lo vemos en esos relatos en los que muestran el punto de vista de la vida de cada uno de ellos, al menos en los dos primeros episodios. Cada uno a su bola.
El ritmo sigue siendo envidiable, con una factura que invita a seguir navegando en esos silencios que se alargan y permiten disfrutar del entorno en el que se mueven los protagonistas, desde la caótica Nueva York hasta la apacible Montauk. No han faltado en estos dos primeros capítulos las apariciones estelares de dos místicos de 'The Affair', la insolente hija de los Solloway, o el caradura de Oscar, ya no tan amigo de la familia de Cole. Lo que parecía que no se podría alargar más allá de la primera temporada, se está convirtiendo de nuevo en lo mejor de lo que va de año en su tercera entrega.