(Contiene spoilers hasta el capítulo 2x03)
Los que pensábamos que '
The Affair' era una serie de tan solo una temporada estábamos muy equivocados. En el inicio de su segunda tanda, el drama de Showtime ha demostrado que
tiene cuerda para rato. Tanto como aguanten sus protagonistas, porque ellos son el alma de esta seductora e intrigante serie.
Este año en '
The Affair' no sólo vemos y escuchamos las vivencias de sus dos protagonistas, Noah y Alison, también tenemos la ocasión de conocer mejor a sus respectivas ex parejas, Helen y Cole.
Es interesante ver cómo ha evolucionado cada personaje, lo que ocurrió el año pasado a repercutido en todos, y no parece que a rasgos generales les vaya mal, aunque todo se envuelve en un halo de intriga oscura que nos hace pensar que no son tan felices como pretenden aparentar.
Noah vive apartado de la ciudad y del bullicio, en una solitaria casa alquilada junto a Alison. Ya no se tienen que esconder de nadie, ambos son solteros y libres, pero aún así lo hacen. Noah oculta a su ex que vive con la que fuera su amante, y Alison tampoco lo va publicando a los cuatro vientos precisamente. Mientras que él continúa con el papeleo del divorcio y de la separación de bienes, aparte de estar inmerso en su siguiente novela; Alison se siente sola y aislada, esperando a que su marido llegue a casa para que pruebe la comida que tiene en la mesa preparada para él, rol que no le pega en absoluto a la joven.
Los vecinos, y propietarios de la choza en la que viven los protagonistas, rompen la monotonía de la pareja. Son unos jubilados adinerados, ella se dedica a escribir, como Noah, y él obedece a todo lo que dice su mujer, aunque cada vez se muestra más reticente. La bruja que tienen como vecina va asomando la patita, el colmo llega cuando obliga a su marido a matar al perro, y que se lleve a Alison como testigo. Presiento que esta señora entrometida va a dar mucho que hablar, y que no falte el copazo de turno entre sus manos.
Alison trabaja para ella, se encarga del papeleo y de ordenar todos los ficheros del matrimonio. Por si eso fuera poco, la recién estrenada pareja también tiene que lidiar con la visita sorpresa de Whitney, hija de Noah y Helen, a la que no le hace ninguna gracia que viva con la que para ella sigue siendo la amante de papá. Una nueva bruja se ha metido en la vida de estos personajes, y entre una escena y otra Noah ha sacado tiempo para pedir matrimonio a una Alison más sumisa que nunca.
El salto de secundarios a protagonistas
La verdadera sorpresa de lo que va de temporada ha sido descubrir que los episodios no sólo van a estar centrados en Noah y Alison, algunos de ellos también van a estar expuestos desde el punto de vista de Helen y Cole. Una grata sorpresa que extiende el abanico de posibilidades, y así resulta menos monótono y nos ofrecen nuevas tramas que refrescan la serie.
En el caso de Helen, su vida no es tan aburrida como podíamos suponer, ella también tiene su propio "affair", ni más ni menos que con el mejor amigo de Noah toma ya. El divorcio está cambiando a la que fuera señora de Solloway, y ahora se tira a Max, un tío sin escrúpulos al que le da igual su amistad con Noah, tanto como a éste le importó su estabilidad familiar la temporada pasada.
Cole tiene menos que ofrecer, el año pasado estuvo a la sombra reduciendo considerablemente sus apariciones a medida que avanzaba 'The Affair'. Ahora todo apunta a que recuperará parte del protagonismo, y espero que su rol no se base en intentar recuperar el amor de su ex, porque ya se intuye que Alison sigue sintiendo cosas por Cole, y obviamente él también por ella, que ha aceptado sorprendentemente bien su derrota ante Noah.
Sabemos que Cole se casa, Noah y Alison tienen un bebé y Scott sigue muerto en un futuro cada vez más cercano, pero que no termina de llegar. Esos retazos que muestran del futuro enganchan, los guionistas saben cómo hacer que quieras seguir el hilo de la trama. La factura sofisticada y la atmósfera intrigante son dos bazas que además hace que 'The Affair' destaque del resto de ofertas.