(Contiene spoilers de la primera temporada)
The CW siempre se ha identificado por sus series dirigidas al público joven, por eso muchas de sus ficciones son dramas centrados en institutos o universidades en las que los menores de edad se rodean de fiestas y de problemas banales. En la última temporada el canal juvenil ha decidido dar un pequeño giro a su programación abriendo su target y emitiendo series más ambiciosas.
De todos modos, la cadena americana no pierde de vista a su público en potencia, e incluso en una serie futurista como '
The 100'
los protagonistas son los jóvenes de hormonas revolucionadas. La historia comienza desde la estratosfera, donde una nave llamada "El Arca", que lleva casi cien años ubicada allí, lejos de la caótica Tierra donde décadas atrás llegó el Apocalipsis. Los habitantes del Arca están ya acostumbrados a vivir en esa nave, pero cabe la posibilidad de mejorar su calidad de vida regresando al planeta verdiazul.
En este sentido, 100 jóvenes viajarán hasta la Tierra para comprobar que las condiciones de la misma son óptimas para poder sobrevivir. Pero el problema con el que se encuentran una vez aparcada la nave no tiene nada que ver con la hostilidad del lugar, los jóvenes se dañan entre sí, creando grupos y sentimientos que pasarán del amor al odio.
Clarke es la protagonista principal de '
The 100', una chica dura, segura de sí misma y que
decide hacerse con el papel de heroína desde el primer momento. En el bando contrario está Bellamy, un guaperas rebelde que no permite que nadie le diga lo que tiene que hacer. La tensión sexual entre estos dos contrincantes es palpable desde las primeras escenas, pero la rubia prefiere desahogarse con otro guaperas más blandengue, Finn. Lo malo es que Finn tiene novia, la ha dejado en el Arca, y eso traerá problemas más adelante, cuando Raven aparque una nueva nave en la Tierra y corte el rollo a la parejita.
Los líos de faldas son muy previsibles, está claro que Raven y Bellamy aprovecharán su soltería para consolarse mutuamente, aunque lo más radical de esta historia es el papel de Octavia, hermana de Bellamy, ella se enamora de uno de 'los otros', protagonizando así una trama al más puro estilo la Bella y la Bestia. A pesar de que la Bestia que ha elegido Octavia no tiene nada de despreciable, ha sabido elegir.
Todo lo acontecido en la Tierra
recuerda levemente a 'Perdidos', salvando las diferencias. Que aparezcan unos salvajes a los que podemos llamar "los otros", el paisaje lleno de verde, los acontecimientos extraños o las relaciones entre los nuevos terrícolas, recuerdan en ocasiones a la exitosa ficción de la ABC. En '
The 100' prefieren centrarse en el culebrón de los protagonistas, pero en trece episodios han demostrado tener potencial para poder ir más allá.
Los adultos también tienen su hueco en '
The 100', los más mayores se han quedado prácticamente solos en El Arca, pero la situación allí no es nada buena, así que optan por vestirse de kamikazes y saltar a la Tierra desde el propio Arca, una idea prometedora que veremos cómo continúa en la siguiente temporada. En lo que queda del Arca se ha quedado
Thelonius, el último héroe de la serie, y a su vez el peor personaje, espero que tenga un desenlace idéntico al de su hijo. Aburre y sobra.
A decir verdad, las tramas centradas en los adultos son mucho más tediosas que las de los jóvenes, se salvan gracias a Henry Ian Cusick, actor que vuelve a hacer un buen papel en televisión, aunque no esté del todo aprovechado. Tal vez el año que viene las historias de los mayores cobren mayor relevancia, cuando presumiblemente se mezclen con los adolescentes y el resto de seres que habitan el Planeta.
'
The 100' no es el mejor estreno del año, tampoco es una serie que cuide el aspecto técnico como debería hacerlo, pero
entretiene y pone sobre la mesa un tema interesante. Tal vez no usen los mejores efectos especiales ni los actores sean unos genios de la interpretación, pero consiguen salvar los muebles en un canal que está cayendo en picado.