'Supervivientes 2015', más de cuatro horas en la nada

Telecinco sigue apostando por uno de sus productos estrella, y aunque el año pasado 'Supervivientes' no diera los resultados esperados, la cadena no ha perdido la esperanza en el formato, y menos de un año después de su final estrena la nueva edición del reality-show.

La audiencia ha respondido de manera muy positiva, y es que la gala de presentación ha congregado a más del 27% de share, una cifra superior a los últimos estrenos aunque inflada porque termina en un horario en el que hay cuatro gatos despiertos. El reality se ha retrasado unos días por problemas técnicos, o eso dicen, este hecho ha obligado a los concursantes a convivir más días de lo habitual, creando una especie de pre-reality nunca visto antes en televisión.

Ni siquiera esas imágenes de la antesala de 'Supervivientes 2015' tenían miga como para alargar la gala hasta más allá de las 2 de la madrugada, pero si no hay polémica se la inventan. Los comentaristas y defensores del plató siguen hablando más lo que me gustaría y los cebos exagerados, tanto los que vemos en imágenes como los que narra constantemente el presentador, son agotadores. Siguen aprendiendo de la escuela de 'Sálvame', y en vista de los datos no les ha salido mal, pero a mi parece que están muy lejos de lo que este programa representaba.

Todo apuntaba a que iban a tirar la casa por la ventana, como hicieran meses atrás con 'GH VIP', pero finalmente no ha sido así, quitando 2 ó 3 concursantes interesantes, el resto sigue siendo reciclaje de otros realities, principalmente gente choni sin nada que aportar. Pensé que después de la desastrosa edición del año pasado los responsables aprenderían, pero siguen apostando por viceversas si y sucedáneos. Ahora incluso cruzan fronteras para traer chonis italianas, como si estuviésemos faltos de ellas...

Las dos Carmenes pueden ser un pilar importante en esta aventura, es una pena que la Gahona tenga que dejar el concurso por problemas de salud, otro cebo al que dieron demasiado bombo. Finalmente esto se convertirá en el reality de Carmen Lomana, lo más interesante será ver cómo esta señora las pasa canutas y se adapta a un entorno desconocido y hostil para alguien con su "clase".

Todos los ojos miran hacia Chabelita, pero no nos engañemos, esta chica es más sosa que un pan sin sal. Mis expectativas están en un Nacho Vidal entregado y con mala hostia, o en esa Lucía tan macarra como polémica, perfil necesario en este tipo de concursos. Ya veremos cómo avanza la historia, pero a priori diría que va a haber varios abandonos, y como todos los repuestos sean de la talla de Rafi Camino, apaga y vámonos.

Se echará de menos a Raquel Sánchez Silva en los resúmenes y en las conexiones con la isla, nadie vive mejor que ella la aventura, con la intensidad necesaria. He de decir que Lara me ha sorprendido para bien, no tiene gracia ni desparpajo, pero es correcta y hasta el momento no ha metido mucho la pata, mis expectativas eran muy bajas, lo admito. Está a años luz de Raquel, pero es injusto que la comparemos constantemente, puestos a hacerlo, podríamos compararla con Eva Ganzalez, que lo hizo fatal en su año.

El que me sigue sin enganchar es Jorge Javier Vázquez, siempre dispuesto a faltar el respeto a los demás, principalmente metiéndose con el físico (los dientes de Rábago, la tripa de Camino...), como si nunca hubiera visto un espejo. Además, sus comentarios permanentes son un horror, su voz en off no descansa en las más de cuatro horas de gala, es un castigo para la audiencia, porque además se nota cuando no sabe qué decir y suelta lo primero que se le viene a la cabeza.

En 'Sálvame' seguro que es el más indicado para estar al frente del directo, pero en un reality-show de estas características me quedo con otro perfil, bien sea Paula Vázquez, Raquel Sánchez Silva o cualquier otro del estilo. Por ejemplo, el debate seria muy interesante con Jorge Javier, porque sabe exprimir la polémica y moderar un corrillo, pero todo esto le queda grande. Su afán por tener más protagonismo que los concursantes sobra.

En resumen, las galas tan largas se hacen tediosas, ni siquiera tienen contenido para rellenarlas, ayer era lógico ya que el concurso no había comenzado aún. Me gustaría que dieran más espacio a las pruebas, o que los guionistas se las curraran más. Por otra parte, tampoco tiene sentido que un concursante no pueda ser nominado por llegar tarde, pero en cambio pueda dar su voto. Hay muchas cosas que pulir, pero con estos datos de audiencia no creo que reparen en ello, todo lo contrario, potenciarán más el circo, dejando a un lado la supervivencia. Nada nuevo bajo el sol. Esperando 'Pekín Express'...

Dale al Stop en Twitter