Esta temporada hemos despedido para siempre un puñado de series, en esta ocasión me centraré en la comedia de ABC (en España emitida por
Cosmopolitan TV) '
Suburgatory'.
La ficción nunca ha destacado especialmente ni entre el público ni por parte de la crítica, pero durante tres años se ha mantenido estable, cumpliendo con las expectativas y dando algún que otro buen momento, a pesar de que probablemente ninguno vaya a ser memorable.
La tercera tanda de capítulos de '
Suburgatory' se vio
reducida a tan solo 13 episodios, nueve menos de lo habitual; esa fue razón suficiente para sospechar que ABC no confiaba plenamente en la comedia de Emily Kapnek ('Juno'). Aquellos presagios se convirtieron en un hecho desde el momento en el que la cadena anunció su cancelación, avisando tan solo cinco días antes de la emisión de su episodio final.
Por lo tanto,
la series finale de 'Suburgatory' no es más que otro capítulo de la comedia, sin apenas sobresaltos y sin cerrar tramas. Queda en el aire el futuro de George y Dallas, la pareja protagonista por excelencia, y con la que más se encariñó el gran público. Me niego a pensar que el
cuelgue tonto de Tessa por el vecino sea el epicentro de la serie, teniendo en cuenta que Ryan ni siquiera ha aparecido en dos capítulos de toda la temporada final.
Los guionistas sí que
han sabido hilar la relación de Lisa y Malik, la que parecía una mojigata que no se iba a comer un colín, es la primera que pasa por el altar, de forma precipitada, pero siempre con el humor característico de '
Suburgatory'. Lisa y Malik nunca van a ser la pareja idílica en la que todo el mundo piensa, pero su amor es real, y así lo han demostrado incluso después del enlace, ya que en dos días de casados discuten como un matrimonio de 40, pero desde el cariño mutuo.
En cambio, Dalia ha sido denostada este año, el mejor personaje con diferencia ha sufrido un descenso de participación, algo inexplicable. La rubia oxigenada ha dado grandes momentos en la serie, siempre ha resultado ser la más divertida sin pretenderlo, y su rivalidad con Tessa se ha mantenido interesante. Es una pena que la Barbie de Chatswin se quede sin un final a su medida, merecedora de un spin-off.
El acierto del año sin duda ha sido la expulsión de dos de los peores personajes de la serie, empezando por el pesado de Noah, que de todos modos le hemos tenido que ver pululando por el barrio en alguna ocasión contada. Por suerte los responsables de la ficción también han prescindido de Mr. Wolfe, el consejero chirriante del instituto. La que nunca falla es Sheila, la madre de Lisa ha salvado muchas de las tramas manteniéndose siempre en un segundo plano, no por ello menos importante.
Por lo general, '
Suburgatory' ha sido una buena serie, de corto recorrido, pero respetando el espíritu de los inicios. La ironía siempre ha estado presente en Chatswin, sobre todo de la mano de Tessa, contrapunto del resto de personajes.
La televisión necesitaba una sátira de este tipo, una serie
teen que se meta de algún modo con lo que representan muchas otras ficciones del género.