'Smash', la hermana mayor de 'Glee'

El espectáculo ha comenzado en NBC, el musical que tantos espectadores esperaban ha dado el pistoletazo de salida. Esta vez puede ser la definitiva, y quizás la cadena del pavo real haya encontrado, por fin, el estreno que tanto tiempo llevaba esperando. 'Smash' es una serie musical con gancho y con muy buen gusto, y a diferencia de otras ficciones del mismo género, en la producción de Spielberg las tramas y los personajes tienen un punto importante en común, la madurez.

Las comparaciones son odiosas, pero también inevitables, y el ejemplo más reciente de serie musical lo tenemos en 'Glee', una comedia teen con tintes dramáticos. La ficción juvenil de FOX está a años luz de 'Smash', o al menos hasta lo que hemos podido ver, que solo ha sido el capítulo piloto. Ambos seriales cuentan con elencos atractivos e importantes, ya que no podemos negar el imán que tienen los protagonistas del peculiar coro de 'Glee'; aun así, las interpretaciones de 'Smash' son mucho más maduras, se toman más en serio el mundo del espectáculo, y no es para menos, porque mientras que en FOX es un simple hobby, en la nueva serie la vida de los protagonistas depende del éxito de sus canciones.

Es agradable ver lo bien hilada que están las historias en 'Smash', cada personaje tiene su trama personal que va mezclándose con el musical y con las historias del resto del reparto. Cabe destacar la química que existe entre los creadores del musical de Marilyn Monroe. Tom y Julia (los escritores del mismo) son los primeros con los que conectamos cuando vemos la serie, son amigos y compañeros de trabajo, mientras que él está soltero e intenta ligarse a su ayudante o asesor, ella espera un segundo hijo al que va a adoptar, aunque al parecer su marido está mucho más interesado que ella en esa adopción, quizás en exceso, y ahí ya se augura un drama matrimonial.

De todos modos, las verdaderas protagonistas son las jóvenes que compiten por dar vida a Marilyn en el nuevo musical, Ivy Lynn y Karen Cartwright. Mientras que la primera representa la exuberancia y el descaro de la actriz de los años 50, Karen refleja la dulzura y la fragilidad de Monroe. Tanto una como otra podrían ser aptas para el musical, pero al parecer solo una logrará alzarse con el triunfo.

A priori todo apuntaba a que Ivy sería la elegida, su buena relación con Tom y Julia podría ser decisiva para la elección final, pero Karen llega pisando fuerte y con mucho brillo. En este caso, juegan de su lado los profesionales o directores, la otra parte del jurado contratado por los propios escritores del musical. Anjelica Huston da vida a una fría experta, pero todavía da más miedo su compañero, Jack Davenport, un director sin escrúpulos y capaz de poner al límite a las aspirantes a protagonista.

Los guiños a Marilyn Monroe son innumerables, y el repertorio elegido para los números que tienen cabida en la serie son clásicos y muy finos, aunque en el piloto algunas canciones se hacen pesadas y aburridas. Hasta ahora escasean las canciones modernas, que tampoco estaría mal que tuvieran cabida en la serie, por mucho que quieran guardar esa línea clásica. La versión de 'Beautiful' de Christina Aguilera, por ejemplo, es un acierto y lo más actual que ofrecen en el primer episodio.

El resto de críticas negativas, por así decirlo, siguen la misma línea. El toque sofisticado que le quieren dar a 'Smash' puede jugar en su contra, sobre todo teniendo en cuenta a los que no somos amantes de los musicales.

Por mi parte la serie queda en la recámara, y puede ser que más adelante la recupere (dependiendo de las críticas y la aceptación de la audiencia). Para finalizar, me gustaría recordar el revuelo de 'Glee' tras sus primeros episodios y en lo que se ha convertido un par de temporadas después. 'Smash' apunta hacia una dirección completamente diferente, ¿pero puede un musical asegurarse un largo recorrido en la pequeña pantalla?

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