‘Slasher: Solsticio’, la más violenta y adictiva

Netflix estrenó la primavera pasada la tercera temporada de su serie antológica de terror, ‘Slasher’. Personalmente, las dos primeras tandas pasaron sin pena ni gloria, hicieron un trabajo aceptable en cuanto al entretenimiento, pero las historias que contaron no me engancharon en absoluto. De hecho, una vez vista la primera temporada pensé en no seguir con la saga, pero la segunda tanda superó a la primera, y la tercera ha dejado en bragas a sus predecesoras.

‘Slasher’ no es una serie ambiciosa, no busca colarse entre las joyas más preciadas de la televisión, pero la última etapa ha demostrado que se puede entretener desde el lado más bizarro del terror mamarracho. Sin embargo, la historia que nos cuentan, en esta ocasión bajo el título ‘Solsticio’, carece de profundidad, cualquier excusa es buena para desatar la ira de un asesino en serie.

Durante los ocho episodios de la ficción de Netflix jugamos a detectives, intentando averiguar quién está detrás de estas muertes que tienen como víctimas a los vecinos de un excéntrico portal de viviendas. Los desafortunados protagonistas van descubriendo sus secretos e historias del pasado a medido que sufren el ataque del druida, el individuo disfrazado que se carga a toda la escalera.

Un slasher nunca es lo mismo sin su personal de policía, siempre un paso por detrás del asesino, demostrando su incompetencia en cada episodio. Para algunos seguidores esto no puede faltar, tomándonos incluso con humor los agujeros en el guion, fieles a la cita. Por otro lado, la serie se consolida con el paso de los capítulos, dejando a los personajes con un pasado más suculento para la recta final.

‘Slasher: Solsticio’ no ha descubierto nada nuevo en el género, al que no le hace falta innovación para cautivar a sus seguidores, entre los que me incluyo. Sin embargo, no creo que sea fácil construir una trama slasher que contente a su público, ya que muchas veces pecan en querer transgredir o mostrar algo de originalidad, cuando la esencia está en la sencillez. Ryan Murphy ya nos intentó colar algo parecido en lo último de ‘American Horror Story’, un despropósito que tiene mucho que aprender de ‘Slasher: Solstice’.

La temporada que acabo de devorar no avasalla al espectador con giros de guion, tiene unos pocos, sutiles, sin ser demasiado arrollador, pero manteniendo la atención del público. No le pido mucho más a una serie de terror, siendo lo principal el entretenimiento, que no caiga en el bochorno y que sea más o menos coherente con el final. Los últimos episodios puede que fueran predecibles, el final en general lo es, pero el desarrollo de la historia ha sido interesante, con muertes originales.

Este es otro punto que me gustaría destacar, ‘Slasher: Solsticio’ no ha tenido reparos a la hora de mostrar más sangre de lo habitual en este tipo de series. Puede que llamarlo “gore” sea desmesurado, pero me ha parecido acertada la manera en la que exponen algunas de las muertes, provocando que el espectador aparte la vista de la pantalla, como en las mejores ficciones de terror. Ya tengo ganas de escuchar más noticias sobre la cuarta entrega de ‘Slasher’.

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