'Skins' T6: un revoltijo de amor, sexo y amistad

La tercera generación de 'Skins' nos ha dicho adiós para siempre, aunque un 'para siempre' es mucho decir. La serie británica cierra la persiana, y con esta tercera tanda de personajes se acaban los originales perfiles y las curiosas relaciones que se crean en la ficción. Pero todavía nos queda un resquicio de ilusión, el año que viene el canal E4 tiene preparado un broche final para 'Skins', compuesto por tres episodios, presumiblemente cada uno de ellos centrado en una generación, aunque eso está por ver.

La cuadrilla que ahora nos ocupa es la última que hemos conocido, la que en un principio estuvo liderada por la popular Mini y el guaperas de Nick. Poco a poco, y como estamos habituados en 'Skins' los roles se han ido transformando, y Franky (en los inicios el bicho raro) se ha convertido en la inseparable amiga de Mini, a medida que Nick iba apagándose y pasando a un segundo plano.

En este sentido, una de las relaciones más sorprendentes y bonitas de la etapa final ha sido la creada entre Mini y Franky. Muchos llegamos a pensar que entre ellas había algo más que amistad, pero finalmente no fue así, Franky estuvo al lado de su amiga embarazada en todo momento, intentando evitar que la rubia diera en adopción a su futuro bebé. Esa unión hizo que Liv sintiera unos celos terribles, la chica alternativa del grupo se ha pasado media temporada a su bola, la muerte de Grace caló hondo en ella y por eso se alejó de los que en su día fueron inseparables amigos. Para Liv la culpa de todo lo ocurrido era de Franky, la misma chica que le robó primero a Matty y más tarde a Nick o Mini.

De todos modos, Liv encontró rápidamente consuelo en un nuevo personaje, Alex. Él ha sido la novedad de la sexta y última temporada de 'Skins', gracias a Alex, Liv ha plantado cara a la realidad, aunque no ha dejado de ser duro para ella descubrir que su alma gemela es homosexual y no tiene posibilidades de llegar a algo más. También es muy triste cuando Alex sube al bus, yo esperaba que al menos Liv estuviera allí para despedirse, y ese no es más que uno de los tantos ejemplos de este final agridulce.

Porque Nick y Matty no han tenido un desenlace mucho menos frío. Los eternos rivales, y hermanos, se fundieron en un abrazo, después de tantas peleas y discusiones los dos han hecho las paces, pero ninguno se ha quedado con la peculiar Franky. Mientras ellos se despedían, ella visitaba a su madre, por la que no sintió curiosidad hasta los tres últimos capítulos, cuando empezó la debacle de su personaje. Franky se presentó como una chica diferente al resto, eso era lo que le marcaba, hasta que pasó a ser una niña caprichosa, desagradecida y un intento de rebelde que no iba con ella.

Por su parte, Alo ha estado a la sombra de Mini a lo largo de los diez últimos episodios, su única trama giraba en torno a la pecosa. En un principio no aceptaba que Mini se quedara embarzada, pero afortunadamente recapacitó y estuvo al lado de ella en todo momento. Esta historia ha sido algo reiterativa, ya que unas temporadas atrás pasó algo parecido, y en cualquier serie teen que se precie el embarazo es como el pan de cada día.

Lo que de verdad ha marcado el trascurso de la última temporada ha sido la muerte de Grace. Nada volvió a ser lo mismo para los jóvenes de Bristol, perdieron un pilar del grupo, la positividad y espontaneidad de la susodicha era importante para los amigos, incluso con su muerte demostró que era como el pegamento que todos necesitaban para no desestabilizarse y permanecer unidos. La actitud de Rich fue la más sorprendente de todas, una vez fuera del agujero en el que se vio inmerso tras el fatídico accidente, el metalero se contagió de la energía de Grace y siguió adelante, sin olvidar que ella continuaba estando a su lado.

La última hornada de jóvenes rebeldes de Bristol entró tímidamente en nuestro corazón televisivo, pero finalmente han calado hondo. El equipo que está detrás de 'Skins' ha demostrado, una vez más, que son los mejores haciendo series teen, y la crudeza y realismo con la que dibujan cada una de las tramas o personajes son dignas de admiración. Es por eso por lo que echaremos de menos a esta serie. Nos queda esperar ansiosamente esa trilogía que va a cerrar el ciclo de 'Skins'.

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